Más de un año y medio después del accidente en la central de Fukushima en Japón, China autorizará la construcción de un “pequeño número” de nuevas centrales nucleares, pero únicamente en la costa y no en el interior del país como estaba previsto en un primer momento.

El gobierno decidió el miércoles “reanudar de manera estable y ordenada la construcción” de nuevas centrales, según un comunicado publicado en su página internet.

Las autoridades agregaron que “durante el 12º plan quinquenal (2011-2015), sólo una pequeña cantidad de proyectos de implantación de nuevas centrales serán aprobados luego de amplias consultas”, mientras que “los proyectos de centrales en el interior no serán aprobados” durante este periodo.

Según la prensa china, tres proyectos de centrales en las provincias de Hunan y de Jiangxi (sur), así como en Hubei (centro), que ya habían sido aprobados por el gobierno en 2008 y cuya construcción había comenzado, serán suspendidos por al menos tres años.

El gobierno precisó además que los nuevos reactores “deberán estar en conformidad con las normas de seguridad de la tercera generación”, la de los reactores EPR del francés Areva o AP1000 del estadounidense Westinghouse.

China es el país del mundo que construye más centrales nucleares, pero el átomo representa actualmente un poco más de 1% de su paquete energético que está dominado principalmente por el carbón (70%) seguido por la energía hidráulica (15%).

En total 15 reactores de producción de electricidad operan en China, todos situados en la costa en cuatro localidades, Qinshan (provincia de Zhejiang, este), Tianwan (Jiangsu, este), Daya Bay y Ling’ao (Guangdong, sur). En Pekín hay además un reactor experimental.

Según el organismo World Nuclear Association hay además 27 reactores en construcción en el litoral.