El rector y decanos de la Universidad de Concepción decidieron la suspensión de las actividades académicas desde este martes 23 hasta el 31 de octubre, esperando reanudar las labores el 5 de noviembre.

Por medio de un comunicado dirigido a la comunidad universitaria, las autoridades de la UdeC argumentaron su decisión en la extensión de la paralización de carreras y tomas de edificios, por la inexistencia de un acuerdo con los dirigentes de la Federación de Estudiantes, a quienes acusan de “faltar a la verdad” y que sólo buscan “poner en jaque a las instituciones”.

Las demandas internas dicen relación a la rebaja de los aranceles, además de eliminar la cuota básica y los impuestos universitarios de graduación. Peticiones que para la Rectoría son “imposibles” de cumplir, sin embargo, accedió a respetar el acuerdo logrado el 2009 sobre reajustar el arancel sólo en el IPC correspondiente al año anterior, y en el caso de la cuota básica, reemplazar la actual beca por una rebaja efectiva del 30%.

En paralelo, los estudiantes han radicalizado el movimiento, aumentando las carreras en paro y tomándose nuevas dependencias, lo que para las autoridades son “demostraciones de gran agresividad”, donde se han proferido “numerosas ofensas, que han sido personalizadas y de la más baja calidad moral, las que se han diseminado además en las calles de la ciudad”.

“El nivel de violencia demostrado por las movilizaciones estudiantiles ha provocado además desmanes y daños importantes en la infraestructura universitaria, en algunos casos con riesgo a la integridad de las personas”, señala el comunicado firmado por el rector Sergio Lavanchy.

Durante este periodo, que afecta también a los alumnos que no han paralizado sus clases, las autoridades esperan reunir informes de la situación de cada carrera para programar el término del semestre y analizar los casos donde no sería posible cumplir con las semanas que establece el calendario académico.

Declaración Universidad de Concepción