Hugo Tognoli, jefe de la policía de Santa Fe, la cuarta provincia de Argentina, acusado por presuntos nexos con el narcotráfico, quedó detenido este lunes tras declarar ante la justicia luego de permanecer prófugo el fin de semana, dijo su abogado.

Tognoli, quien renunció al cargo el viernes, declaró ante el juez Carlos Vera Barros y “quedó detenido, aunque negó todas las acusaciones”, dijo su abogado Eduardo Jauchen al salir de los tribunales de la ciudad de Rosario (310 km al norte de Buenos Aires), la más importante de Santa Fe.

El uniformado está acusado de proteger a un jefe narcotraficante para evitar que sea detenido y del supuesto cobro de unos 30.000 pesos (6.300 dólares) para permitir la venta de cocaína al dueño de un prostíbulo.

La denunciante del caso, Norma Castaño, titular de la red Madres Solidarias (de ayuda a adictos), dijo que también denunció que Tognoli “envió circulares a todas las comisarías (del distrito) ordenando que cuando hubiera un allanamiento por drogas, primero le tenían que avisar a él”.

La supuesta connivencia policial con narcotraficantes en Santa Fe “no se termina con Tognoli, han sido denunciados también otros jefes”, dijo Castaño al canal TN.

La mujer se quejó además de no haber recibido respuesta a varias cartas que envió al actual gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y a su antecesor Hermes Binner, (ambos del socialismo, opositor a nivel federal) alertando sobre supuestos nexos de la policía provincial con el narcotráfico.

El hecho generó controversia con el gobierno de Cristina Kirchner, luego de que Bonfatti señalara que no estaba enterado de la investigación contra Tognoli que llevó a cabo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del ministerio de Seguridad federal, entre noviembre de 2011 y abril de este año.

“No estábamos enterados de nada, nadie nos informó que se estaba investigando a Tognoli. No tenía antecedentes con el narcotráfico, sino no hubiese sido nombrado jefe”, afirmó el gobernador provincial.

“El gobernador (Bonfatti) no puede no tener conocimiento porque yo le mandé varias cartas”, afirmó Castaño por su parte.

La ministra argentina de Seguridad, Nilda Garré, respondió que el gobernador “no debería desconocer la jurisdicción de sus cuerpos policiales y su propia obligación de ejercer el control político de los mismos”, según un comunicado oficial.

El año pasado en Argentina, país de tráfico y alto consumo de drogas, las fuerzas de seguridad decomisaron un récord anual de 6.306 kilos de cocaína y 92.615 kilos de marihuana, según cifras oficiales.