Pese a guardar las definiciones para después de las municipales, la carrera presidencial está desatada en los partidos políticos, cada uno con su complejidad interna.

El gremialismo mantiene a sus dos presidenciables claros: el ministro de Obras Públicas Laurence Golborne y el de Economía Pablo Longueira. Este último, de visita en Concepción, reiteró su disponibilidad para lo que su partido defina, sin declarar abiertamente su futura candidatura presidencial.

Eso sí, marcó la diferencia con su competidor interno, respecto de la figura de político estadista y no apegado a las encuestas de popularidad espontáneas.

Si bien el representante de la UDI también deberá enfrentarse al ministro de Defensa Andrés Allamand, de Renovación Nacional y carta del presidente Sebastián Piñera, los opositores tienen mucho que decir.

Porque desde la Concertación, aunque se pretende respetar el esfuerzo de primarias, de igual manera la figura a estas alturas suprahumana con que tratan a la ex presidenta Michelle Bachelet, que no ha pronunciado palabra respecto de una candidatura, es la fórmula para recuperar el Gobierno.

Incluso, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), no distingue que ésta ya no sea presidenta:

Ambos dirigentes políticos llegaron a Concepción para apoyar y acompañar a sus candidatos municipales. Longueira al gremialista Emilio Armstrong y Lagos Weber al demócrata cristiano Álvaro Ortiz, al municipio penquista.