El ciclista estadounidense Lance Armstrong, envuelto en un escándalo de dopaje, rompió el silencio en la noche del viernes para hablar de la lucha contra el cáncer en la gala de la fundación Livestrong en Austin, Texas (sur).

“Ha sido un interesante par de semanas”, dijo Armstrong de acuerdo a un reporte en el diario de su ciudad, el Austin American-Statesman. “Han sido dos semanas difíciles para mi y mi familia, mis amigos y esta fundación”.

El deportista habló así por primera vez en público desde el 10 de octubre, cuando la Agencia estadounidense Antidopaje (USADA) lo acusó de participar “en el más sofisticado, profesionalizado y exitoso programa de dopaje que el deporte jamás haya visto”.

El ciclista, que podría ser prohibido de por vida y perder sus siete títulos en el Tour de Francia, no se refirió sin embargo al informe de la USADA.

Al tiempo que una serie de grandes marcas deportivas que patrocinaban a Armstrong anunciaron el fin de su apoyo, el ciclista dejó la presidencia de la fundación Livestrong para protegerla del escándalo.

Pero el viernes por la noche Armstrong, de 41 años y sobreviviente de cáncer testicular, pudo relajarse ante 1.500 seguidores más interesados en su papel de activista contra el cáncer y en la fundación que creó.

El acceso a la gala fue estrictamente controlado y el American-Statesman citó al ciclista en un emotivo discurso para alentar la lucha sin pausa contra la enfermedad.

“La misión es más grande que yo. Es más grande que cualquier individuo, dijo Armstrong.

“La misión debe absolutamente continuar”, agregó.

Pero resta saberse si la fundación podrá capear el temporal mediático generado por el informe de la USADA, y ya algunas voces reclaman que Armstrong se desvincule por completo de Livestrong. Todavía es parte del directorio.

La propia fundación ofreció unas imágenes de la otrora estrella del ciclismo en YouTube.

Sean Penn, una de las figuras de Hollywood que llegó hasta Austin para añadirle glamour a la gala, dijo que había venido para apoyar tanto a Armstrong como a la fundación.

“Estoy aquí por ambos”, dijo el actor ganador del Oscar al ingresar al centro de convenciones de Austin sobre una “alfombra amarilla” que recordaba los brazaletes de ese color que reparte la fundación para llamar la atención a su lucha contra el cáncer.

El amarillo tiene vínculos además con la malla amarilla del líder del Tour de Francia, que Armstrong vistió en siete oportunidades en la etapa final en París.

“Lance ha desarrollado una organización que se ha convertido en una inspiración para mi y otros, y pienso que permancerá”, dijo Penn.

Interrogado sobre si Armstrong todavía lo inspiraba, el actor dijo que “cualquiera que mire esto con una mirada clara verá que es hipócrita pensar lo contrario”.

En medio de todo el escándalo, la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció más temprano el viernes que el próximo lunes responderá al reporte de la USADA.

Si lo toma en cuenta, el ciclista puede ser suspendido de por vida y perder sus siete títulos del Tour, algo que ya hizo la USADA en su jurisdicción estadounidense.

En lo que respecta a la gala del viernes, se esperaba una recaudación de 2,5 millones de dólares por medio de la venta de entradas, patrocinio y diversas subastas.

Se espera además que Armstrong reaparezca temprano el domingo, cuando hablará ante 4.000 ciclistas que participarán en una carrera para recaudar fondos en el centro de Austin.