El ex jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi rechazó este viernes todas las acusaciones de la fiscalía en el proceso “Rubygate” donde está acusado de incitación a la prostitución de una menor de edad y de abuso de poder, constató una periodista de la AFP.

“Nunca tuve relaciones íntimas con ella (la víctima llamada Ruby). Nunca ejercí presiones sobre los funcionarios de la prefectura de policía de Milán”, dijo Berlusconi durante una “declaración espontánea” ante el tribunal de Milán, la capital económica italiana (norte).

El ex jefe del gobierno, que acaba de cumplir 76 años, optó por una “declaración espontánea” ante el tribunal pues esta forma le evita declarar como testigo debiendo responder a las pregunta del fiscal sin la asistencia de sus abogados.

El proceso Rubygate, en el que Berlusconi está acusado de haber pagado una decena de prestaciones sexuales a Ruby (Karima el Maghroug) una joven marroquí, menor en el momento de los hechos, y de haber abusado de su posición de presidente del Consejo presionando a la prefectura de Milán para obtener su liberación después de ser arrestada en mayo de 2010 por un robo menor, se inició en abril de 2011.

En relación a las fiestas en su lujosa residencia de Arcore, cerca de Milán, que la fiscalía describió como osadas y frecuentadas por mujeres jóvenes a medio vestir, Berlusconi dijo eran “cenas en un gran comedor durante las cuales me encontraba al centro de la mesa, monopolizando la atención, cantando, hablando de deportes, de política y contando chismes”.

Berlusconi reiteró en su declaración el argumento según el cual habría intervenido ante la policía de Milán para “evitar un incidente diplomático” con Egipto pues estaba convencido que Ruby era la sobrina del entonces presidente, Hosni Mubarak.

El ex jefe del gobierno es pasible de una condena de tres años de prisión por prostitución de menor y un máximo de 12 años por el cargo de abuso de poder.