Manifestantes y policías chocaron este viernes en la ciudad panameña de Colón, al norte del país, en medio de protestas por la aprobación en el Congreso de una ley que autoriza al Estado a vender tierras en la zona franca de la ciudad, tras lo cual el gobierno decretó toque de queda.

Los enfrentamientos, cuyo saldo de eventuales heridos o detenidos se desconocía hacia las 19h00 GMT (16 horas en Chile), incluyeron ataques a comercios e incendios de barricadas en las calles.

Los incidentes llevaron al gobernador de la provincia a decretar el toque de queda a partir de las 19h00 de este viernes.

“Desde esta noche hay un toque de queda y vamos a poner orden”, dijo el gobernador de la provincia de Colón, Pedro Ríos.

El Congreso aprobó la madrugada del viernes un proyecto de venta de tierras fiscales en la Zona Libre de Colón, iniciativa que sectores de la oposición rechazan y califican como un capricho del presidente Ricardo Martinelli.

“No hay necesidad alguna de tener a los colonenses sufriendo de esta manera, con esta incertidumbre, por el capricho de vender los terrenos de la Zona Libre”, dijo el líder del opositor Partido Revolucionario Democrático (socialdemócrata), Juan Carlos Navarro.

Martinelli intento calmar los ánimos. “La venta va a redundar en beneficio de (la provincia de) Colón”, había dicho esta mañana en una entrevista en el canal TVN-2.

El pueblo colonense “es el que va a ser beneficiado con la venta”, insistió el mandatario, quien acusó a “incitadores” de oponerse al proyecto “por razones políticas” e “intereses mezquinos”.

Pese a los mensajes del presidente, en Colón una turba incontrolada bloqueó las calles centrales de la ciudad con neumáticos incendiados y se enfrentó a la Policía con piedras, obligando al cierre de comercios, de acuerdo con imágenes de televisión.

Durante las protestas se produjeron actos vandálicos y la Policía efectuó disparos al aire para dispersar a los manifestantes, lo que provocó escenas de caos y pánico.

“El pueblo colonense está en las calles resistiendo, el pueblo está pacíficamente en las calles y la policía nacional está reprimiendo a este pueblo tirándole bala viva”, dijo a los periodistas uno de los manifestantes.

“Están disparándole a las manifestaciones (pero) este pueblo se va a seguir manteniendo en las calles y resistiendo”, a la venta de tierras fiscales en una operación que califican como un negociado de miembros del gobierno.

Según la nueva ley, el 35% de lo recaudado por las ventas iría a un fideicomiso a cargo de autoridades de Colón para inversión social, mientras que el 65% restante ingresaría al Tesoro nacional.

El gobierno sostiene que en 10 años Colón recibirá inversiones por 390 millones de dólares, provenientes de la venta de terrenos y los impuestos correspondientes.

Con más de 3.000 empresas en operaciones, la zona franca panameña movió en 2011 mercancías por más de 29.000 millones de dólares y aportó 1.700 millones de dólares a los 23.200 millones del Producto Interno Bruto de Panamá.