Un experto en seguridad física proporcionó recomendaciones para evitar lesionarse en los gimnasios, ya que -en gran medida- éstos empiezan a ser más concurridos al llegar los meses primaverales.

En este periodo, los chilenos comienzan a querer deshacerse de los kilos ganados en el invierno y -aunque el gimnasio es una manera efectiva de hacerlo- también puede implicar una serie de riesgos si lo que se quiere es tonificar la musculatura o bajar de peso sobre exigiéndose.

Por lo mismo, para el director técnico de la Unidad de Calidad de Vida de la Mutual de Seguridad CChC, Christian Vuskovic, “lo ideal es previamente informarse en detalle de los diferentes tipos de ejercicios que ofrece su gimnasio y para qué sirven, así como realizase el chequeo médico que los mismos realizan tras la matrícula, para conocer su estado de salud y -en especial- si cuenta con sobre peso o enfermedades cardíacas”.

Según el especialista, “es recomendable que, en un principio, su rutina de ejercicios se adecue a su propio ritmo y condición física, para que satisfaga su necesidad de tonificar o bajar de peso, sin sobrepasarlo. Además, lo ideal es que en un comienzo realice los ejercicios bajo la supervisión de un instructor”.

Estimó que antes y después de usar el gimnasio “debemos alimentarnos con proteínas y beber constantemente agua u otros líquidos, ya que esto nos ayudará a preparar el cuerpo para el ejercicio”.

“Debemos aprender cómo calentar y elongar adecuadamente, para evitar lesiones durante y posterior al ejercicio. En muchas ocasiones, realizar durante 15 minutos un ejercicio aeróbico y de menor intensidad -como la bicicleta estática o la elíptica- puede considerarse un buen calentamiento. Además, se debe descansar entre cada ejercicio, para evitar lesiones”, expresó el médico.

Además, considera necesario que antes de realizar cualquier rutina de ejercicios con máquinas, “tenemos que comprobar a un ritmo menor si podremos realizarla y terminarla de forma óptima y sin incomodidades”.

“En el caso de aquellas máquinas con cintas deslizantes (como las trotadoras), se recomienda encenderlas cuando ya nos encontremos sobre ellas, para evitar caídas, y partir con una velocidad baja para progresivamente ir aumentándola”, dijo Vuskovic.

Dijo también que no hay que enfocar el trabajo sobre un músculo sobrecargando -sin saberlo- a otro. “Para evitar esto, es aconsejable estar bajo la supervisión de un instructor cuando se inicia el entrenamiento. En efecto, el 30 % de las lesiones deportivas son musculares, ocupando el segundo lugar en frecuencia detrás de las óseo-cartilaginosas. Si un ejercicio provoca dolor en alguna parte del cuerpo o agrava uno preexistente, debemos suspenderlo inmediatamente”, puntualizó el especialista.