Como un verdadero balde de agua fría fue tomado por los operadores turísticos de los Saltos del Laja, la decisión de la Dirección de Obras Hidráulicas de pedir derechos de aprovechamiento de aguas sobre el río Laja para el canal Laja-Diguillín.

La DOH, que depende directamente del Ministerio de Obras Públicas, solicitó 40 metros cúbicos de agua sobre dicho curso fluvial para regar suelos agrícolas en la provincia de Ñuble, hecho que reflota una polémica de hace dos décadas por el destino del recurso hídrico.

Sin embargo, Martín Puffe, vocero de los empresarios turísticos de los Saltos del Laja, catalogó la decisión de Obras Hidráulicas como una lápida para ese reconocido parador turístico, advirtiendo que la petición les parece poco transparente.

El dirigente dijo no entender la petición de la DOH, más aún cuando la instancia es parte de la mesa de trabajo formada por Endesa, canalistas y operadores turísticos.

El vocero de los empresarios turísticos también hizo ver su inquietud por los impactos negativos de anunciados nuevos proyectos hidroeléctricos en torno a los Saltos del Laja, específicamente en los sectores del Salto Chico y aguas abajo de la cascada principal.

De hecho, Martín Puffe adelantó que la comunidad se reunirá este domingo para conocer los detalles de dichas iniciativas y decidir los cursos de acción para advertir de las posibles consecuencias en el entorno.

En tanto, la unidad de comunicaciones de la Dirección de Obras Hidráulicas informó que está trabajando en una respuesta frente a la inquietud por la petición de derechos de aprovechamiento de agua sobre el río Laja.