Corea del Norte amenazó este viernes a Corea del Sur con un ataque militar si opositores al régimen de Pyongyang enviaban panfletos políticos sobre su territorio la semana próxima.

“Al menor movimientos vinculado (a ese proyecto) de lanzar panfletos(…) las unidades del Frente Oeste lanzarán sin aviso previo un ataque militar sin piedad”, advirtió el Ejército popular de Corea del Norte en un comunicado.

Corea del Sur respondió inmediatamente que replicaría a todo ataque norcoreano.

“Si esto se produce, responderemos atacando allí donde esté el origen de los disparos”, declaró el ministro surcoreano de la Defensa, Kim Kwan-Jin, citado por la agencia de prensa surcoreana Yonhap.

Tránsfugas norcoreanos anunciaron su intención de enviar el 22 de octubre a través de la frontera cerca de la ciudad de Paju, a unos 60 km al norte de Seúl, globos llevando panfletos.

El ejército norcoreano, citado por la agencia oficial KCNA, aconsejó a los habitantes de la región de “evacuar en previsión de eventuales daños”. “Los alrededores serán blanco de disparos directos del Ejército popular de Corea”, precisó el comunicado.

Los militantes contrarios al régimen de Pyongyang envían regularmente hacia el Norte panfletos de propaganda denunciando el carácter autoritario de ese régimen y llamando a los norcoreanos a sublevarse.

El año pasado habían enviado textos refiriéndose a las revoluciones en el mundo árabe.

Corea del Norte, que impone una censura total en su territorio, amenazó en varias ocasiones de disparar hacia el sur para impedir dichos envíos de propaganda, sin que las amenazas se hayn cumplido.

Pero este último comunicado, que menciona el lugar y la fecha previstos para el envío de panfletos, es más agresivo y mucho más preciso que de costumbre.

Las tensiones entre Corea del Sur y Corea del Norte, siempre presentes desde la guerra (1950-53), se agravaron después de marzo de 2010 cuando una corbeta surcoreana fue torpedeada provocando la muerte de 46 marinos, y del bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong el 23 de noviembre de ese mismo año.

Después de ese bombardeo, el ejército surcoreno reinició sus propias operaciones de envío de panfletos más allá de la frontera después de haberlos suspendido durante once años.

El jueves, el presidente surcoreano Lee Myung-Bak efectuó una visita sorpresa a la isla de Yeonpyeong. “Si Corea del Norte nos provoca, debemos replicar con enérgicamente, Tenemos que defender (la frontera maríticma) hasta el final”, declaró.

Para la semana próxima, Seúl anunció nuevas maniobras militares con participación de 240.000 soldados surcoreanos y militares estadounidenses.