Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington, en St. Louis, y de la de California, en San Diego, determinaron que la Luna se formó como consecuencia del impacto entre una tierra primitiva y otro planeta de un tamaño similar a Marte.

Los científicos reunieron rocas lunares de las misiones Apolo 11, 12, 15 y 17, además de meteoritos recogidos en la Antártida. De esta forma, compararon las firmas químicas de los sedimentos terrestres y marcianos para dar con información clave respecto a cómo se formaron y evolucionaron.

En la indagación descubrieron una baja presencia de Zinc, el cual confirmaría la existencia de un evento de gran escala en nuestro satélite.

“¿Cómo eliminar todos los compuestos volátiles de un planeta, o en este caso, de un cuerpo planetario? Necesitas algún tipo de evento de fusión al por mayor para proporcionar el calor necesario para evaporar el zinc”, explicó James Day, geoquímico de la Universidad de San Diego.

Ahora bien, los investigadores buscan saber qué factores provocaron que tales elementos no desaparecieran en la Tierra y que, al mismo tiempo, permitiría entender el origen del agua en nuestro planeta. Esto es muy importante “porque si estamos buscando vida en otros planetas, tenemos que reconocer qué condiciones similares son probablemente necesarias”, recalcó Day al portal ABC.es.

Según señala Frédéric Moynier, científico planetario de la Universidad de Washington, todo lo anterior puede incidir en lo relacionado con el origen de nuestro planeta: “El trabajo también tiene implicaciones para el origen de la Tierra (…) porque el origen de la Luna fue una gran parte del origen de la Tierra”.