Grupos de ex rebeldes que operaban bajo la bandera del ejército libio lanzaron este miércoles un ataque contra Bani Walid, uno de los últimos bastiones del derrocado régimen de Muamar Gadafi, y causaron al menos 11 muertos y decenas de heridos, según fuentes locales.

“Los enfrentamientos de hoy causaron cuatro mártires y 19 heridos entre las fuerzas del Escudo de Libia”, brigada de ex rebeldes que se integró en el Ministerio de Defensa, indicó una fuente de esta fuerza.

“Hemos recibido siete muertos y 75 heridos, incluyendo una niña de 14 años”, indicó a la AFP el subdirector del hospital de Bani Walid, Abdallah al Mansuri.

Un responsable local en Bani Walid había señalado antes un muerto en la ciudad. “Bani Walid fue bombardeada hoy desde tres frentes. Un habitante resultó muerto”, había dicho Masud al Waer, que señaló “decenas de heridos”.

Este ataque coincide con el primer aniversario del anuncio de la “liberación” de Bani Walid, ciudad acusada de haber apoyado el régimen de Muamar Gadafi durante la revolución de 2011.

La ciudad cayó en manos de los rebeldes el 17 de octubre de 2011, solo tres días antes de la caída del régimen tras la muerte del dictador en su ciudad natal de Sirte. Pero desde hace meses, los rebeldes acusan a la ciudad de cobijar a criminales y seguidores del antiguo régimen buscados por la justicia, y quieren que Bani Walid sea “purgada”.

La amenaza de un asalto pesaba desde hace semanas sobre Bani Walid tras la muerte de un ex rebelde de Misrata, Omran Ben Chaabane, de 22 años, secuestrado y torturado en la ciudad.

El deceso exacerbó las tensiones entre Misrata y Bani Walid, ciudades vecinas y rivales históricas, que se alinearon en campos opuestos durante el conflicto el año pasado.

El Congreso General Nacional (CGN), máxima autoridad del país, exigió el 25 de septiembre a los ministros de Defensa e Interior que encuentren a los autores del secuestro de Ben Chaabane “por la fuerza en caso necesario”.

El Ejército, apoyado por milicias formadas por ex rebeldes, rodean la ciudad desde entonces y casi a diario se producen choques.

La brigada Escudo de Libia y combatientes de Misrata afirman que recibieron instrucciones para avanzar este miércoles hacia Bani Walid, mientras que el portavoz del jefe de Estado Mayor, coronel Ali al Chiji desmintió que el Ejército haya dado tal orden.

“Nosotros no hemos dado ninguna orden de ataque”, indicó a la AFP el coronel Al Chiji.

Más tarde, el jefe de Estado Mayor indicó que el consejo social de Bani Walid, que reagrupa a los jefes tribales de la ciudad, dio su acuerdo a una entrada del Ejército regular en la ciudad y a imponer la autoridad del Estado en este oasis de relieve escarpado.

En un comunicado publicado por la agencia oficial Lana, afirmó que el Ejército está “listo para entrar en Bani Walid” y pidió prudencia a todas las partes para permitir que las “unidades regulares del Ejército libio impongan la autoridad del Estado”.

La semana pasada, jefes tribales de Bani Walid indicaron que rechazaban la entrada de “milicias fuera de la ley” de Misrata en su ciudad y estimaron que el Ejército era “inexistente”.

Las autoridades de transición tienen dificultades para construir un Ejército y una policía y para controlar las decenas de milicias de ex rebeldes que dictan la ley en el país.