Fuera de riesgo vital, pero necesitados de atención nutricional, se encuentran internados en el hospital regional de Concepción los cuatro comuneros mapuche presos en Angol, quienes completaron este jueves 46 días en huelga de hambre. Mientras que desde la comunidad Wente Winkul Mapu consideraron que no era necesario realizar el traslado y calificaron el hecho como “un secuestro”.

Luego de las primeras evaluaciones, el director del hospital regional de Concepción Sergio Opazo, informó que los cuatro huelguistas están fuera de riesgo vital.

Acusan deshidrataciòn moderada, desnutrición leve, sin embargo pueden desplazarse sin dificultad al baño y presentan pulso y temperatura normales. Han bajado entre 8 y 13 kilos, y están en un punto determinante para evitar complicaciones mayores.

Mientras que el Seremi de Justicia de la región del Bío Bío, Roberto Coloma señaló que la Corte de Apelaciones de Temuco resolverá sobre un recurso de protección presentado por Gendarmería, que obligaría a alimentarlos, probablemente por vía intravenosa.

Paulo Levipan Coyán, de 24 años, y Daniel Levinao Montoya, de 19, fueron condenados a 10 años y un día de prisión por homicidio frustrado en contra de carabineros y a otros 541 días por porte ilegal de arma de fuego, aunque la corte suprema deberá revisar, el próximo 24 de octubre, un recurso de nulidad presentado por la defensa de los comuneros, que incluye la recalificación de los delitos si se rechaza lo primero.

En tanto, los hermanos Rodrigo y Eric montoya, de 19 y 20 años, imputados por delitos similares, Debían presentarse en Collipulli este viernes. Audiencia que fue suspendida para el 18 de octubre próximo, por lo que se estima que permanecerían en el hospital regional penquista.

En la tarde del jueves cerca de 200 personas realizaron una marcha en apoyo a la causa mapuche y a los 4 comuneros en huelga de hambre por las calles de Concepción, en la oportunidad el werkén de la comunidad Wente Winkul Mapu, Daniel Melinao, calificó como un secuestro el traslado desde Angol a Concepción.

Los comuneros permanecen en las mismas salas intercomunicadas del primer piso donde estuvieron otros comuneros en huelga de hambre, entre ellos Héctor Llaitul.