Los rebeldes sirios mataron este viernes a 14 soldados en el ataque a un puesto militar en el sur de Siria, un día después de un día trágico para las fuerzas armadas del régimen que perdieron casi un centenar de hombres, sobre todo en el norte.

Los rebeldes atacaron en Jirba, en la provincia de Deraa (sur) y durante los combates murieron 14 soldados y 6 insurgentes, según el OSDH.

El número de pérdidas fatales diarias en hombres del ejército sirio es de unas 20, lo que hace unos 10.000 soldados muertos desde que comenzó la revuelta en marzo de 2011 y casi igual número de heridos, según una fuente hospitalaria.

El jueves, las fuerzas del régimen de Bashar al Asad sufrieron el mayor números de bajas mortales en una jornada desde que comenzó el conflicto con 92 soldados muertos, 39 de ellos en la provincia de Idleb (noroeste) teatro de intensos combates desde hace tres días.

Unas 248 personas – 92 soldados, ocho miembros de las milicias favorables al régimen, 67 rebeldes y 81 civiles – murieron el jueves en todo el país, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Inglaterra y que obtiene sus informaciones a través de una red de militantes y médicos en el terreno.