Ante la disyuntiva de si efectivamente la gente se enamora más en primavera, en la Universidad Central decidieron hacer una encuesta para saber si esta creencia popular tiene o no asidero.

En este contexto, el 66% de los consultados admitió que su libido o deseo sexual aumenta en estos meses, mientras que el 38% consideró que los amores surgidos en esta época son más trascendentes y estables en el tiempo.

Para Genoveva Echeverría, psicóloga y académica de la casa de estudios, este resultado es comprensible porque “los impulsos de vida se encuentran asociados al placer, además que la conducta humana depende también de la cantidad de luz que el cuerpo recibe, registrándose que en las estaciones de otoño e invierno aumenta la depresión y falta de estímulo sexual, en cambio, en las soleadas épocas de primavera y verano aumenta en el cerebro la concentración de serotonina, neurotransmisor que induce mayor bienestar y mayor estimulación sexual”.

Si bien el 46.5% de los encuestados admitió que el amor puede surgir en cualquier momento del año, el 31% consideró la primavera como la estación más apropiada para ello, mientras que el 19% prefirió el verano. Los períodos fríos no son reconocidos como épocas propicias para enamorarse.

Al respecto, la académica comentó que “los factores ambientales influyen en el estado de ánimo de la gente, y las predispone biológica y psicológicamente: los meses fríos promueven la introspección y períodos cálidos favorecen el encuentro, el estar con los demás”.

En este contexto, el académico y sociólogo de la Universidad Central, Emilio Torres, profundizó en el tema en el programa “Podría Ser Peor” de Radio Bío Bío de Santiago.

A continuación, escucha la entrevista realizada por el periodista Julio César Rodríguez.