Una insólita situación se vive en torno a la Estatua “Diosa de la Paz”, el monolito donado por el gobierno chino para recordar el célebre rescate de los 33 mineros, ya que Ricardo Flores, un empresario copiapino que dice tener los derechos del subsuelo donde está emplazada la obra, decidió comenzar la extracción de material de relaves de una antigua pertenencia minera que habría heredado.

Flores indica que el sector de la plaza Colipí, lugar donde se ubica la estatua, le pertenece ya que tiene documentación que lo certifica y pese a enviar una serie de oficios al municipio copiapino informando la situación, éstos fueron ignorados y hoy ha decidido “ejercer su derecho”.

En tanto, el municipio de Copiapó, multó al empresario y solicitó que restituya el estado normal de la zona. El asesor jurídico del municipio de Copiapó, Rodrigo Videla, aclaró a La Radio porqué motivo el empresario ha incurrido en un grave error.

En tanto el alcalde (S) de Copiapó, Ibar Espinoza, exigió disculpas públicas por la excavación y no descartó acciones legales en caso que se insista en remover el terreno.