El gobierno peruano dispuso incrementar la seguridad en puntos clave del gasoducto de Camisea, luego de un reciente ataque senderista contra helicópteros de la empresa a cargo del transporte de gas, informó este miércoles el ministro de Defensa, Pedro Cateriano.
“Hemos tomado decisiones de manera inmediata para aumentar la dotación en los principales puntos sensibles para la operatividad del gasoducto” dijo Cateriano a la radio RPP desde Uruguay, donde participa de una reunión de Ministros de Defensa de las Américas.
El ministro no dio precisiones sobre el número de efectivos militares que fueron enviados a la zona para reforzar la seguridad.
“El gobierno no va retroceder ni un milímetro en la lucha contra el terror, vamos a trabajar para la seguridad y operatividad del gasoducto” indicó el Cateriano, luego de señalar que grupos de inteligencia investigan el atentado senderista.
El gasoducto de Camisea está en manos de un consorcio integrado por la española Repsol, la estadounidense Hunt Oil, la surcoreana SK, la argelina Sonatrach y las argentinas Pluspetrol y Tecpetrol.
El sábado pasado un grupo de senderistas incendió tres helicópteros que brindaban servicio a la Empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), que realiza trabajos en el yacimiento gasífero de Camisea, ubicado en la provincia cusqueña de La Convención.
Cateriano señaló que luego de los hechos ocurridos el sábado en la selva de la región surandina de Cusco, se reunió con los directivos de la compañía Transporte de Gas del Perú (TGP), para tratar esa situación.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dispuso que un cuerpo especial que opera en esa región del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) intensifique las operaciones y acciones de persecución para la captura de los responsables del atentado.
El VRAEM es una amplia zona selvática que abarca la selva sudeste y central del país, la mayor cuenca de producción de hojas de coca, donde operan columnas consideradas remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, que actúa en alianza con bandas de narcotraficantes.
