Cuando miles de ciudadanos se excusan para no trabajar como vocal de mesa en las próximas elecciones municipales, el 28 de octubre, Silvia Caamaño Melo, Mesa 38 en el Liceo Fiscal de Niñas en Concepción, enfrenta una situación totalmente distinta.

Silvia es ciega y quiere ser vocal. Ha sido designada en tres ocasiones, pero siempre al llegar a cumplir con su obligación cívica, el resto de los integrantes de la mesa la rechazan y no le permiten trabajar el día de la elección.

La mujer señaló que el jefe de local le ha dicho que no hay razón legal que se lo impida. Sin embargo, sostuvo que debido a su fuerte limitación visual, la rechazan como si fuera una persona que no sirve y se siente discriminada.

Ella sabe que es capaz, dijo, y que puede cumplir esta función de buena manera.

Por ello aseguró que el 28 de octubre insistirá y se volverá a presentar a cumplir como vocal, esperando ahora ser bien acogida.