Cultura Mapuche: de la oralidad a la escritura, conversación con la poeta Graciela Huinao.

Todos los poetas tenemos distintas formas de pasar de lo oral a la escritura, porque la cultura mapuche no acuñó su oralidad en un libro. Cada poeta tiene su historia, su forma de ver la cosmovisión mapuche.

Yo recogí de mis abuelos, padres, tíos, hermanos la oralidad que andaba pululando alrededor del fogón. Fogón que ya no está. En esa época no había televisión, nuestras abuelas eran nuestra televisión.

La historia estaba en el núcleo familiar, de fogón en fogón. Y yo la quise escriturar. Si mi abuela la hubiese escrito, ella habría sido la poeta. Yo traspaso lo que me han contado y contado desde lo mapuche: hago un traspaso de mi memoria. Esa es la base de mis talleres en universidades, colegios, parvularios y bibliotecas públicas, por ejemplo ahora en la comuna de Pudahuel.

¿Hay diferencia entre mujeres y hombres poetas mapuche?

No sé, pero yo no le tengo miedo a las palabras. A las palabras, cuando son con verdad, no hay que tenerles miedo. A veces valoramos la mentira porque le tememos a la verdad. Para mí ha sido un desahogo decir las cosas, decir lo que oí.

Cada uno tiene su forma de escriturar su vida y la de sus antepasados. La mía es sin tener miedo. Eso es sano para el Pueblo Chileno y para el Pueblo Mapuche.

Antes los relatos, las historia, la historia eran una construcción colectiva más que individual, de autor…

Uno coloca su parte como escritor. Ese es el valor que le coloca. Ahí tenemos los cuentos clásicos anónimos que posiblemente fueron creación colectiva. Yo tuve la suerte que en mi memoria escribieran estas historias y yo las traspasé al papel. Soy una travesía de mis abuelos, mis bisabuelos, que hicieron este traspaso oral a mi memoria. Una también pone su cuota de narradora en esas historias.

Yo era un poco diferente a mis hermanos. Siempre anduve con un cuaderno y un lápiz bajo el brazo, incluso antes de aprender a leer y escribir. Una trae esa cuota para tener la posibilidad de escribir con su propio sello. Una lo hace desde siempre, no sé hacer otra cosa, es mi vida, mi elemento. Le doy gracias a la naturaleza por este don que me dio y que le puedo entregar a la gente, al pueblo mapuche, al pueblo chileno y a otros pueblos. He estado en China con mi poesía, en Macedonia, ahora me están traduciendo ahora al hebreo. Jamás visualicé lo que me iba a pasar.

Todo me decía que debía escribir, era mi necesidad. Y a la gente le gusta y eso me hace feliz.

Por qué han surgido tantas escritoras y escritores mapuche

El año 2000 hice la primera antología de poetas mujeres mapuche. Había 7 escritoras poetas. El 2006 ya había 14. Ahora creo que hay más de 50; algunas escriben cuentos, otras versos, otras narrativa. Unas toman el tema mapuche otras no. Si el próximo año hago una antología voy a tener que hacer una selección. A mi me interesa el tema mapuche, ese sería un criterio de selección.

Hay muchos escritores, pero el mundo es grande y hay espacio para todos. Algunos se van a perder y otros van a seguir en el camino hasta terminar.

Qué es el tema mapuche

Es la cultura, la literatura, la religiosidad y no está escrito. Siempre había sido escrita por el enemigo.

Es hora que lo contemos nosotros, en primera persona: yo mapuche digo… Y no el mapuche dice, como una cosa lejana, que no te envuelve, con todas las tradiciones mapuche.

Por eso esta sociedad no sabe a qué asirse. Cuando uno le pregunta a un chileno por sus antepasados mira lejos. Vive y muere en una mentira porque reniega de sus raíces. Y cuando un importado llega a este país, con seguridad su tercera generación debe ser salpicada con sangre originaria.

Esa es la diferencia entre un escritor mapuche que reconoce sus raíces y uno que las reniega. Queremos que dejen esa mentira, en especial quienes están escribiendo.

Cuál es el enemigo

Primero fueron los españoles y ahora el pueblo chileno, este último ha sido el peor enemigo, la sociedad, el estado que nos ha negado nuestra cultura. Pero afortunadamente no ha podido y los peores momentos ya han pasado. Hace 30 años el mapuche quería asimilarse, ahora está orgulloso de ser mapuche.

Tenemos que luchar doblemente para sobrevivir los efectos del racismo y del clasismo. Yo como niña pasé por eso, ahora lo sufren mis sobrinos, los niños.

Tenemos que fortalecer la identidad de los niños y del pueblo mapuche. Si un verso mío ayuda, yo soy feliz.

Graciela Huinao está realizando un taller sobre el paso de la oralidad a la escritura en la cultura Mapuche en el Centro Cultural de España, la que tuvo una primera sesión este martes 9 recién pasado y que termina el próximo martes.