Entre Fernando Alonso (Ferrari) y Sebastian Vettel (Red Bull), ambos bicampeones separados por 4 puntos en la actual clasificación del Campeonato del mundo de Fórmula 1, el Gran Premio de Corea del Sur, el domingo en Yeongam, será el primero de una final a 5 sets.

“Comenzamos un minicampeonato en los cinco últimos Grandes Premios. Si me hubieran dicho al comienzo de la temporada que hoy estaría en esta situación, hubiera firmado inmediatamente”, dijo un positivo Alonso tras su abandono en la primera curva en el Gran Premio de Japón. No inmediatamente, pero casi, puesto que Fernando tiene memoria y a veces recuerda que su monoplaza no era muy eficaz en la primavera boreal pasada.

Tres victorias cada uno, cuatro puntos de diferencia, por lo tanto todo es posible, salvo porque el alemán entró en un espiral victorioso (con dos triunfos sucesivos, en Singapur y Suzuka) mientras que el español viene de abandonar en dos de las cuatro últimas carreras: una carambola en la largada en Spa (Bélgica) y un choque en la salida en Suzuka le dejaron fuera.

Esto compensa con ventaja las dos roturas de alternador de Vettel, en Valencia (España) y Monza (Italia), que amenazaron con cambiar el rumbo del campeonato y entonces todo recomenzó. Los amantes del ‘suspense’ se frotan las manos y los fans de Alonso consideran que hay mucho tiempo por delante.

Su ídolo está al frente del Campeonato, sin interrupción, desde su victoria en el Gran Premio de Europa, a fines de junio en Valencia, pero su ventaja comenzó a descender a gran velocidad desde comienzos de setiembre. “Es el mismo monoplaza que el de seis carreras atrás”, se lamentó el asturiano, muy decepcionado, el domingo pasado. “¡Falso!”, dijo el patrón de la ‘Scuderia’, Stefano Domenicali, haciendo referencia a la aerodinámica de Ferrari, un poco ‘rezagada’ y que deberá renovarse durante el invierno boreal.

Es el principal motivo de preocupación para Alonso: la evidente y constante mejoría del desempeño de los Red Bull en los dos últimos meses, gracias al impulso de su ingeniero en jefe, Adrian Newey. Los dos RB8 salieron desde la primera línea el domingo en Suzuka, mientras que Ferrari parece estancarse, sobre todo por la aerodinámica al comienzo de las carreras.

El único motivo de esperanza lo brindó Felipe Massa, segundo el domingo al volante de su F2012, sin lograr seguirle el ritmo a un Vettel imperial pero superando a los McLaren de Jenson Button y Lewis Hamilton, gracias a una muy buena largada y a su estrategia con los neumáticos. “Estoy seguro de que Fernando habría podido lograr un buen resultado”, afirmó el brasileño.

Además de este lance entre Alonso y Vettel, los dos únicos ganadores del novel GP de Corea (Alonso en 2010, Vettel en 2011), en este fin de año algunas escuderías podrían tener la posibilidad de finalizar muy bien la temporada.

Hay algunas que han mostrado mucho, como Lotus y Sauber, acumulando podios, pero que quieren imperativamente subir al escalón más alto, como lo han hecho Red Bull, McLaren, Ferrari, Mercedes, y también Williams. Otras, en cambio, corren el riesgo de perder mucho dinero según su clasificación final en el Campeonato de constructores, como son los casos de Force India y Toro Rosso.

Los indios de Silverstone y los italianos de Faenza están recuperando fuerzas, lenta pero de manera segura, sin embargo sólo quedan cinco carreras. En cuanto a las tres escuderías del fondo de la parrilla, Caterham, Marussia y HRT, todavía aspiran a lograr un pequeño e hipotético punto “por el conjunto de su obra”.