A través de una declaración pública enviada a un diario local, el sacerdote Casiano Rojas, quien actualmente está siendo investigado por la Iglesia por una denuncia de presunto abuso en contra de un menor, realizó sus descargos y calificó la denuncia que lo afecta como “una persecución realizada por el obispo de Atacama, Gaspar Quintana”.

En el comunicado, el sacerdote investigado señala que el Obispo de Atacama “ha mantenido permanentemente una actitud déspota, autoritaria, abusiva y persecutoria en mi contra sólo porque no entiendo la obediencia sacerdotal ciega”. Además en la misma misiva realiza un llamado al Obispo Gaspar Quintana para “ser valiente, como lo hizo el obispo de Iquique y escuche e investigue lo que también se dice en la iglesia de Atacama”.

Casiano Rojas, indicó también que la denuncia de abuso sexual es una falsedad absoluta, y que cuando conoció al joven involucrado en la denuncia, el posible afectado solo tenía 19 años.

Cabe recordar que el Obispo de Atacama, ha determinado como medida cautelar la prohibición del ejercicio público del ministerio al sacerdote investigado, y se le ha apartado de toda responsabilidad pastoral mientras dure el proceso investigativo.

La Radio, intentó comunicarse con el Obispo Gaspar Quintana, pero declinó referirse al comunicado.