Más de 1200 asistentes en los 3 conciertos de Piececitos en Festival Internacional de Tamaulipas México.

Con una excelente recepción del público azteca Piececitos en Concierto culmina su participación en el Festival Internacional de Tamaulipas México, donde Chile fue el invitado de honor. Tres presentaciones en las ciudades de Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y Tampico, especialmente dedicadas a los niños y familias quienes cantaron y disfrutaron de este espectáculo multidisciplinario basado en 12 poemas de Gabriela Mistral.

La Rata, Doña Primavera y el Ángel Guardián fueron las canciones donde el público mexicano participó con más entusiasmo. Esto es sólo un ejemplo de la calidez y cariño que brindaron en México a Piececitos en Concierto en su debut internacional. Teatros repletos de niños y sus familias en el marco del Festival Internacional de Tamaulipas, que en esta versión recibía a Chile como invitado de honor.

Jaime Lanfranco Trío, compuesto por Jaime Lanfranco, Esteban González y Jorge “Cote Muñoz” intérpretes de las 12 canciones basadas en la poesía de Gabriela Mistral, lograron crear una atmósfera de alegría en conjunto a la cálida recepción de los niños del estado de Tamaulipas.

En su primer concierto, en el Teatro Lucio Blanco de la ciudad de Nuevo Laredo, alrededor de 200 asistentes aplaudieron, cantaron y conversaron con Piececitos.

El viaje debía continuar y el nuevo destino fue Ciudad Victoria. El escenario esta vez fue el Teatro Amalia G. Castillo, cuyas graderías fueron ocupadas por más de 800 niños de diferentes colegios de la ciudad que bailaron y pidieron un bis de su canción favorita, El Ángel Guardián.

La última escala en tierras aztecas fue Tampico, pequeña ciudad costera de clima cálido y gente maravillosa. El Teatro Experimental del Centro Cultural Metropolitano fue el último escenario donde Piececitos pudo compartir con el público -300 personas- en un concierto de 1 hora de duración, y nuevamente se confirmó el favoritismo de las canciones Doña Primavera y su contagioso ritmo que hizo bailar a los niños, y La Rata y su entretenida letra. Esta vez la ternura y la inocencia también fueron protagonistas con la canción Dulzura.

En cada uno de los conciertos se eligió a varios niños del público al azar para que compartiera escenario con los músicos y leyera el poema Piececitos que antecedía a la canción del mismo nombre.