Más de un centenar de adultos mayores que residen en el Hogar de Ancianos Don Orione de Los Ángeles necesitan alimentos no perecibles y pañales, con el fin de enfrentar de una mejor manera este fin de año, después del paso de los días más fríos.

Tras el paso del invierno, cuando contaron con el petróleo suficiente para calefaccionar sus dependencias ubicadas en Néstor del Río 500, ahora siguen los desafíos para la dirección del establecimiento que se financia básicamente del aporte de empresas y de personas particulares.

El padre Antonio Casarín, a cargo de la institución que pertenece al Pequeño Cotolengo, detalló que siempre existen necesidades, ya que gran parte de los ancianos permanece postrado y necesita de cuidados especiales.

El sacerdote agregó que los adultos mayores llegan desde hospitales o través de asistentes sociales, es por ello que el financiamiento en un porcentaje proviene de las pensiones de los ancianos, aunque el aporte principal son las donaciones.

En esas labores el centro ya cumplió más de 30 años, siempre con nuevos desafíos, aunque el actual es cumplir con el pago de honorarios de los profesionales que en él se desempeñan.

En esa línea, el padre Antonio incitó a la comunidad a cooperar con el bingo que realizan anualmente y que se efectuará el próximo 9 de noviembre a las 19:30 de la tarde en el comedor del Regimiento de Los Ángeles.