Mediante un juicio de cuentas, la Contraloría Regional del Bío Bío ordenó al alcalde de Mulchén, Francisco Jara, la devolución más de 35 millones de pesos a la propia corporación edilicia por autorizar el pago de sobresueldos a tres funcionarios de la Dirección Comunal de Educación.

Así lo estableció el procedimiento de la entidad que objetó los incrementos salariales a dichos funcionarios, uno de los cuales recibía una asignación adicional de un millón de pesos mensuales. Los otros dos tenían aumentos de sueldo de 290 mil y 52 mil pesos al mes, respectivamente.

Debido a los hechos, el organismo contralor ordenó restituir los montos a las arcas municipales por un total de 896 Unidades Tributarias Mensuales, equivalentes a 35 millones y medio de pesos.

La radio se contactó con Francisco Jara, quien se encuentra en plena campaña política para su reelección. Según el edil, una vez que recibieron el dictamen de la contraloría, los dineros fueron restituidos por los funcionarios responsables.

La Contraloría estima que el jefe comunal visó pagos que no correspondían, involucrando también al secretario municipal y los directores de Control y Finanzas, quienes tuvieron responsabilidad en la materia por dar curso a los sobresueldos.

Sin embargo, ahí se pone de relieve que el director de control titular del municipio de Mulchén advirtió que los pagos, iniciados en marzo de 2007, no correspondían, pese a lo cual igualmente se cursaron.