La defensa del estudiante que -el año pasado- arrojó un artefacto lacrimógeno a una sala donde impartía clases el Rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), apelará a la medida cautelar que se le impuso. El joven tiene prohibido acercarse a la autoridad y a las dependencias ajenas a la Facultad de Comunicación.

La defensoría del joven considera desproporcionada la medida cautelar impuesta a Flavio Araneda Hidalgo, estudiante de tercer año de Periodismo de la UC penquista.

El 27 de septiembre del año pasado, el joven y otros alumnos ingresaron a una sala donde impartía clases el rector Juan Cancino.

Lo encararon, y en medio del incidente, el estudiante encendió un artefacto fabricado de modo artesanal, con restos de bombas lacrimógenas que envolvió en una hoja de cuaderno, provocando complicaciones respiratorias a varios de los asistentes.

El viernes la Fiscalía lo formalizó por el delito de posesión ilegal de elementos lacrimógenos, contemplado en la ley 17.798 de control de armas y explosivos.

Ante ello, quedó con firma mensual y -a solicitud de los querellantes- con prohibición de acercarse al rector y a cualquier dependencia que no sea su facultad. Medida que resultó exagerada para el defensor Álvaro Araya.

Además, el abogado defensor del estudiante destacó otros fundamentos de la apelación.

Finalmente, el plazo para apelar expira el miércoles, al tiempo que en la audiencia de la semana pasada se fijó una nueva fecha para explorar la posibilidad de una salida alternativa, el 21 de diciembre, en el Juzgado de Garantía de Concepción.