Ambientalistas ecuatorianos protestaron este viernes frente a los príncipes de Asturias en Quito para denunciar la supuesta contaminación de una reserva amazónica por parte de la petrolera española Repsol, constató un periodista de la AFP.

Los manifestantes lanzaron consignas y exhibieron pancartas con mensajes en contra de la empresa cuando Felipe de Borbón y su esposa, Letizia Ortiz, se asomaron al balcón del palacio presidencial, junto al mandatario Rafael Correa, para saludar a los curiosos reunidos en la Plaza de la Independencia.

“¡Repsol, fuera del Yasuní!”, corearon los activistas, aludiendo al parque donde el gobierno ecuatoriano propone no explotar una reserva de 855 millones de barriles de petróleo a cambio de una compensación internacional de 3.600 millones de dólares como un aporte contra el calentamiento global.

En las inmediaciones de esa reserva mundial de la biósfera se encuentra el Bloque 16, que es explotado por Repsol.

“El Yasuní no es hacienda de Repsol” y “Repsol se ha adueñado del Yasuní”, rezaban algunos letreros junto a un grupo de personas que vociferaba al ritmo de un tambor.

La compañía asegura haber puesto en marcha un plan para conservar la biodiversidad en el Yasuní, donde viven los Tagaeri y los Taromenane, los dos últimos pueblos indígenas en aislamiento voluntario de Ecuador.

A finales de 2010, España comprometió un aporte de un millón de euros para la iniciativa Yasuní-ITT.