Una insólita y efectiva decisión médica hoy tiene con vida a la otrora Miss Idaho de Estados Unidos, que en 2009 protagonizó un accidente que, milagrosamente, no le costó la vida.

Jamie Hilton se encontraba de paseo con su marido y hermano en el Cañón del Infierno, donde pretendían llevar a cabo una día de pesca. Justamente en una de las maniobras, la mujer perdió el equilibrio y cayó desde 4 metros de altura.

Producto del impacto con los roqueríos, Hilton se rompió el cráneo, quedando sin pulso y respiración de forma instantánea.

Los médicos que la trataron de emergencia determinaron liberar espacio en su cabeza producto de la presión que ejercía la materia ósea en su cerebro.

Entonces, el equipo de cirujanos se vio obligado a extirpar un trozo del cráneo de la ex Miss, el cual fue realojado en su estómago.

“Durante 42 días, Jamie hospedó un cacho de su cabeza en su propio estómago. Por lo que se ve los líquidos presentes en ese entorno estomacal han mantenido bien nutrido el hueso del inquilino”, informó ABC.es.

Al despertar, la mujer no entendía qué hacía en su abdomen esa protuberancia, mas se sobrepuso a la traumática sorpresa con la ayuda de su familia, que esperaba con ansias su recuperación.

“Estoy tan agradecida por el momento en que mis pies tocaron el suelo… Lo mundano ya no es mundano. Hacer el desayuno, llevar a mis hijos a la escuela… ¡Estoy muy feliz!”, aseguró Hilton, quien ya cuenta con la reposición de todo su cráneo.