La corte de Apelaciones de Valdivia confirmó la mañana de este jueves la libertad a gendarme formalizado por asociación ilícita para el narcotráfico, tráfico de drogas y cohecho.

Por dos votos contra uno, la primera sala del Tribunal de Alzada de Valdivia, confirmó la resolución del Juez de Garantía Jorge Rivas, que había dejado en libertad al cabo de gendarmería Guillermo Sandoval Torres, el único de los 9 formalizados por integrar una banda de narcotráfico liderada desde la cárcel de Valdivia que no debía quedar en prisión.

El defensor del gendarme, Cristián Godoy, reconoció que Sandoval recibió un polerón y una caja con botellas de vino por parte de la familia de Orlando Guzmán Ávila, un reconocido narcotraficante chileno con redes internacionales.

Sin embargo, Godoy apunta a que el Ministerio Público no cuenta con evidencias de que el funcionario haya formado parte de la organización.

De acuerdo a la información entregada por la fiscal jefe de Valdivia, Tatiana Esquivel, durante los alegatos de apelación, Sandoval tenía un cargo de confianza directa del jefe de la cárcel como encargado de las encomiendas y era la única persona que recibía los paquetes de los familiares y se los entregaba a los reclusos.

Aunque no existe evidencia directa que demuestre que Sandoval haya permitido el ingreso de celulares o droga destinados a Guzmán, para la fiscal Esquivel las presunciones permiten pensar que los favores que hizo para el narcotraficante no se quedaron sólo en comida y especies.

Para Esquivel no resulta plausible, además, que el cabo Sandoval haya desconocido que intercambiaba favores y regalos con uno de los narcotraficantes chilenos más importantes del último tiempo.

En la audiencia de alegatos, la fiscal Esquivel detalló que la banda, por la que fueron formalizadas otras 8 personas, intentó enviar 10 kilos de cocaína a Italia, empresa que fracasó por falta de proveedor.

El gendarme Sandoval había sido derivado al Centro Penitenciario de Alto Bonito de Puerto Montt, en calidad de detenido, a la espera de la resolución del tribunal de alzada, recuperando este jueves su libertad.

Como la corte de apelaciones no fijó medidas cautelares alternativas, la fiscal Esquivel pidió de inmediato una audiencia para fijar otras cautelares al gendarme e intentar notificarlo antes que éste recuperara su libertad.