Un grupo de científicos en Estados Unidos creó dispositivos electrónicos ultradelgados que se disuelven al interior del cuerpo una vez que cumplen su función en el organismo.

Estos productos electrónicos están fabricados de silicio y óxido de magnesio, y son recubiertos por una capa protectora de seda que puede desvanecerse fácilmente en días o semanas y sin dañar al cuerpo humano.

De acuerdo al estudio, publicado en la revista Science, el invento es producto de una disciplina denominada “electrónica transitoria” y fue ideado por investigadores que han desarrollado “tatuajes electrónicos” con sensores de flexión y estiramiento de la piel.

BBC Mundo informó que John Rogers, profesor de ciencia mecánica e ingeniería en la Universidad de Illinois, EE.UU., comentó que uno de los usos podría ser en las heridas que quedan después de una cirugía. También han pensando que podría servir para liberar lentamente los medicamentos dentro del cuerpo o para construir sensores para el cerebro y el corazón.

En otro ámbito, estos “chips” podrían tener importantes beneficios ambientales si se usasen en aparatos como ordenadores o teléfonos celulares, ya que los ayudaría a disolverse más rápidamente y no permanecer por años como basura electrónica.