Desde el 5 hasta el 28 de octubre se mantendrá la exposición muestra Andacollo en el vidrio mágico, del fotógrafo Mauricio Toro Goya, en la que rescata personajes y religiosidad de esta importante fiesta religiosa utilizando la antigua técnica del Ambrotipo.

Un verdadero carnaval es la Fiesta de Andacollo, el más importante ritual que cada año celebra la gente de esa pequeña localidad minera, al interior de Coquimbo, para venerar a la Virgen del Rosario. La gran fiesta tiene lugar durante el mes de diciembre, con una de las convocatorias más amplias y transversales de la religiosidad popular en Chile.

Los primeros días de octubre, sin embargo, se hace la Fiesta Chica de Andacollo, por lo que se aprovecha de presentar en Las Condes la muestra Andacollo en el vidrio mágico. Ambrotipos contemporáneos, donde el fotógrafo nacional Mauricio Toro Goya documenta, en una forma particular, la fe y el fervor nortino.

Dedicado a la fotografía documental, este autor afincado en Coquimbo ha desarrollado una muy singular veta en el ámbito de la investigación y la experimentación técnica, destacándose en el último tiempo por la recuperación de formas antiguas de hacer fotografía. Entre ellas, el ambrotipo, la creación de una imagen en una placa de vidrio mediante el proceso del colodión húmedo. Esta técnica patentada en 1854 por el norteamericano James Ambrose Cutting, forma parte de su quehacer habitual y está presente en la exposición, con el primer retrato de un cacique junto a la Virgen de Andacollo, capturada en 1901, entre otras imágenes históricas y actuales.

Para lograr el manejo de esta antigua técnica fotográfica, Toro Goya se especializó en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, México, donde aprendió a elaborar la fórmula del colodión húmedo, transformándose así en el único fotógrafo chileno y de Sudamérica en manejar esta técnica del ambrotipo.

“El artista crea una atmósfera de espiritualidad, donde queda registrada la fe popular, que ha sabido conservar el sustrato indígena en su comunicación con la divinidad. Las fotografías fueron tomadas en plena realización de la Fiesta Grande de Andacollo, en el mismo lugar y tiempo en que los danzantes y su música invadían el espacio. La mística del momento puede apreciarse en los rostros solemnes de los retratados. Sinceridad documental, que no sólo informa sino también conmueve”, señala la curadora Beatriz Huidobro.

En el marco de la exposición se presenta el libro Andacollo en el vidrio mágico que forma parte de la primera publicación realizada entre 1621 Editores y el Centro de Estudios de la imagen Fotográfica de Coquimbo. En el volumen se encuentra una selección de ambrotipos y los textos de Beatriz Huidobro, Fernando San Martín y Álvaro Ruiz.

La fiesta de Andacollo es una de las más antiguas del país, nacida de una combinación de factores étnicos y culturales; el catolicismo y el imaginario indígena conviven en una jornada de veneración en donde las cofradías de baile ofrecen sus fascinantes vestuarios y coreografías a la divinidad. En estos grupos destacan los Chinos, originalmente mineros que le bailan a la virgen, y cuya denominación responde a una ambivalencia histórica, entre la palabra quechua que significa “portador o sirviente de la virgen” y el término que se utilizaba en el siglo XIX para denostarlos, tratándolos como “indios”.

Compuesta por una serie fotográfica perteneciente a la minera Teck Carmen de Andacollo, la exposición de Mauricio Toro recrea tanto la historia como el retrato actual de la diversidad cultural y el sincretismo que se deja ver año a año en esta fiesta. La figura de la virgen data del siglo XVII y quedó en manos de un pueblo indígena local, que comenzó a manifestar su devoción de diferentes formas. La ritualidad fue contagiando a muchos y se construyeron dos templos, en 1789 y 1893, hoy denominados Templo Antiguo y Templo Grande o Basílica, respectivamente.

En su recorrido y su acercamiento a la comunidad, sus presentaciones y sus bailes, Mauricio Toro Goya retrata la dignidad y el rostro solemne de estos bailarines, quienes muchas veces posan orgullosos ante su lente. Las imágenes que integran la muestra reflejan el ritmo del carnaval y la compenetración del fotógrafo con los personajes y la situación retratada.

Mauricio Toro Goya es consciente de la revalorización cultural local frente a una era de globalización avasalladora. Bajo el alero del Centro de Estudio de la Imagen Fotográfica, que opera en Coquimbo, este autor obtuvo el respaldo de la beca Fondart Regional. El documento fotográfico es también un rescate patrimonial que contribuye a la admiración y la reflexión frente a lo local, así como al fortalecimiento de nuestra memoria colectiva.

Fecha: 5 al 28 de octubre de 2012

Lugar: Salas de Exposición 
Corporación Cultural de Las Condes

Dirección: Avda. Apoquindo 6570

Teléfono: (56-2) 8969800

Horario: Martes a domingo, 10:30 a 19:00 horas