El presidente israelí Shimon Peres deseó el miércoles la “desaparición” en 2013 del jefe de Estado iraní, Mahmud Ahmadinejad, que termina el año próximo su segundo mandato.

“Ruego para que el año próximo sea el más grande año de la historia del Estado de Israel y que quienes nos amenacen, como Ahmadinejad, desaparecerán. Les ganaremos”, declaró Peres en una ceremonia, según un comunicado de la presidencia israelí.

“Espero que este año haremos lo más sabio que una nación puede hacer, la paz. La paz entre nosotros, con nuestros vecinos y en Oriente Medio”, agregó en un discurso en su casa con motivo de la fiesta judía de Souccot (fiesta de los Tabernáculos), según el texto.

Israel, considerado como la única potencia nuclear de la región, un estatuto en torno al cual guarda ambigüedad, considera el programa nuclear iraní como una amenaza para su existencia, en la medida que los dirigentes de la República islámica auguran o desean con frecuencia su desaparición.

Las elecciones para elegir al sucesor de Ahmadinejad, que no podrá volverse a presentar al concluir su segundo mandato, será el 14 de junio de 2013.

En las últimas semanas, el Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reclamó con insistencia al gobierno de Estados Unidos imponer a Irán “líneas rojas claras” que no se pueden cruzar en materia de su programa nuclear, amenazando con atacar de manera preventiva las instalaciones atómicas iraníes.

Se enfrenta sin embargo al rechazo de la administración de Barack Obama que -como el resto de la comunidad internacional- privilegia un endurecimiento de las sanciones contra Irán, sospechoso de querer dotarse del arma nuclear bajo la cobertura de un programa civil, posibilidad que Teherán niega con vehemencia.