Fiscal jefe de Alto Hospicio Raúl Arancibia, asumirá el caso en contra del obispo Marco Antonio Órdenes, investigado por presuntos delitos sexuales ocurridos en 2009.

El Fiscal Regional, Manuel Guerra, resolvió que la investigación por el presunto delito sexual que se denunció en contra del obispo y que se reabrió tras conocerse la existencia de una investigación eclesiástica, sea llevado adelante por el fiscal jefe de Alto Hospicio, Raúl Arancibia, por su experiencia en delitos sexuales.

La investigación fue reabierta por la Fiscalía luego de que se conociera públicamente que el Vaticano había iniciado una causa por los mismos hechos que se investigaron en 2009. En ese momento no se pudieron obtener antecedentes que permitieran seguir adelante con la causa, ya que la víctima no se sentía en condiciones de colaborar con su testimonio.

El fiscal a cargo señaló además que “el objetivo principal de reabrir la causa es solicitar información a las autoridades eclesiásticas sobre la investigación canónica, para saber si existen nuevos antecedentes sobre los hechos denunciados años atrás o sobre otros casos que debamos investigar”.

Entre las diligencias que realizará Arancibia, en conjunto con la Policía de Investigaciones, se contemplan la toma de declaración de la víctima y de testigos que permitan confirmar o desmentir las circunstancias descritas por el denunciante.