El clérigo radical islámico Abu Hamza no debe ser extraditado a Estados Unidos porque necesita una resonancia magnética para determinar si tiene un trastorno potencialmente “degenerativo”, alegó el miércoles su abogado en el segundo día de una vista judicial en Londres.

El clérigo británico de origen egipcio y otros cuatro sospechosos requeridos por la justicia estadounidense recurrieron al Tribunal Superior de la capital británica para que bloquee su extradición tras la luz verde dada la semana pasada por la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH).

El abogado de Abu Hamza, Alun Jones, declaró ante los dos jueces del tribunal y en ausencia de su cliente que pedía una suspensión “en espera de la obtención de una resonancia magnética cerebral que ha sido recomendada por dos médicos”.

El eximán de la mezquita londinense de Finsbury Park, que lleva ocho años encarcelado en el Reino Unido, tiene “por lo menos una depresión clínica leve” y podría tener un trastorno neurológico subyacente, dijo Jones.

La depresión fue causada en parte por una “privación crónica de sueño que sufrió debido a los controles de seguridad requeridos” durante la noche en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en las afueras de Londres, agregó.

El abogado definió el trastorno neurológico como potencialmente “degenerativo” y precisó: “No es apto para defenderse porque no es capaz de seguir los procedimientos legales”.

Pero el juez John Thomas dijo que “el riesgo de un trastorno degenerativo sólo podía reforzar el caso en favor de la extradición”, puesto que Hamza debería ser juzgado lo antes posible antes de que su condición empeore.

Hamza, de 54 años, también tiene infecciones frecuentes en los muñones de sus antebrazos amputados por heridas sufridas en Afganistán y transpira abundantemente, lo que le obliga a cambiarse de ropa dos veces al día, dijo su abogado.

El sospechoso fue trasladado recientemente a otra cárcel de máxima seguridad, Long Lartin, en el centro de Inglaterra.

Abu Hamza, que cumple una condena de siete años de prisión en el Reino Unido por incitación al asesinato y al odio racial, está acusado principalmente en Estados Unidos por su participación en los secuestros de 16 turistas occidentales en Yemen en 1998 y en la instalación de un campamento de entrenamiento para “yihadistas” en el estado de Oregón.

Aunque es improbable que haya un fallo judicial este miércoles, los jueces han anunciado su intención de que el caso se resuelva rápidamente.