El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien este martes participó brevemente en Lima de la III cumbre de América del Sur y países árabes, se someterá el miércoles en Bogotá a una cirugía de cáncer de próstata de buen pronóstico, sin delegar sus funciones de gobierno.

Santos, de 61 años y quien debe gobernar hasta agosto de 2014, ingresará el mismo miércoles a la clínica Santa Fe, en Bogotá, y será intervenido para remover la glándula prostática a partir de las 07:00 horas locales (09:00 horas en Chile), anunció su urólogo, Felipe Gómez.

“Hacia el mediodía daremos información adicional y esperamos que en dos o tres días pueda estar de nuevo en su hogar”, señaló este especialista en una declaración a la prensa.

En una señal de que su situación no reviste gravedad y tras revelar que se someterá a la cirugía por el cáncer de próstata, Santos viajó la misma noche del lunes a Lima para asistir a la III cumbre de América Latina y países árabes.

Ausente de esa cumbre, el presidente venezolano Hugo Chávez, quien se ha declarado ya curado del cáncer que se le detectó en 2011 y quien este domingo buscará su reelección, le envió a Santos un mensaje de solidaridad.

“Creo que el presidente Juan Manuel Santos le hace falta a Colombia y nos hace falta en América Latina, así que le deseo mucha salud, recuperación y mucha vida”, dijo Chávez en uno de los actos de su campaña electoral.

Este martes hacia las 17:30 locales (19:30 en Chile) Santos regresó a Bogotá y se dirigió a la sede presidencial para atender aún algunas citas antes de su intervención.

Gómez indicó que el presidente se hacía exámenes periódicos de rutina de la próstata y en el más reciente de estos le fue detectado el tumor maligno con “un riesgo bajo de agresividad”, un diagnóstico que ratificó la semana pasada la clínica Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, a donde acudió aprovechando su viaje a la Asamblea General de Naciones Unidas.

La operación se llevará a cabo con anestesia local, por lo que el gobernante “no perderá la conciencia”, agregó el médico.

Santos anunció personalmente su enfermedad en una alocución el lunes. En su breve discurso, señaló que no tiene previsto delegar funciones de gobierno mientras dure la cirugía y su recuperación.

“Es un tumor pequeño localizado en la glándula prostática y es de buen pronóstico. Es decir, no es agresivo”, aseguró Santos, al referir que las probabilidades de sanación son del orden del 97%.

En caso de ausencia temporal o absoluta, el gobernante debe ser reemplazado por el vicepresidente, Angelino Garzón, quien también ha tenido problemas de salud recientemente. El pasado junio, Garzón sufrió un accidente vascular por el que estuvo once días en cuidados intensivos.

Además, Santos ha tenido una muda discrepancia política con Garzón, quien ha sido señalado de acercamientos con el expresidente Álvaro Uribe, actualmente uno de los principales críticos del gobierno.

El anuncio de su enfermedad sorprendió a los colombianos y a la vez generó una oleada de mensajes de solidaridad.

Uno de los primeros fue precisamente Uribe en un mensaje de Twitter: “Nuestros mejores deseos por el éxito de la cirugía del Presidente Santos”.

El expresidente César Gaviria (1990-94) y exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) también expresó sus deseos de mejoría a Santos y refirió que él mismo se sometió a una cirugía similar a principios de 2005.

“Es una enfermedad bastante común. Afortunadamente el presidente tiene esa costumbre de hacerse exámenes periódicos. (La operación) es molesta y dolorosa, pero desde el punto de vista de las facultades físicas no deja inconvenientes de ningún tipo”, dijo Gaviria, al restarle gravedad al asunto.

Se calcula que Santos puede estar de reposo médico unas tres semanas.

La operación del presidente ocurre en los días previos a que se instale en Oslo un proceso de paz entre su gobierno y la guerrilla comunista FARC, en busca de poner fin al conflicto armado de casi medio siglo en Colombia, acto al que de todos modos no estaba previsto que acudiese Santos.

Desde La Habana, donde se desarrollarán las conversaciones de paz, el comandante guerrillero Andrés París dijo este martes que espera “que el estado de salud del presidente no vaya a ser un obstáculo para que el proceso de paz avance, y esperamos su pronta recuperación”.