Este miércoles incinerarán la cocaína incautada a banda que era liderada desde la cárcel por un conocido narcotraficante internacional. Los organismos de inteligencia de la PDI, Carabineros y Gendarmería conocen bien la historia de Orlando Guzmán Ávila, un hombre que ha cumplido diversas condenas por tráfico de droga, en distintos penales del país y en varios de ellos ha continuado liderando organizaciones para el narcotráfico.

Desde el 2009, Guzmán, también conocido como “El Viejo”, está recluido en la cárcel de Llancahue. Esta semana, el sujeto de estatura baja, tez morena y vestimenta sobria, fue formalizado por la fiscal Tatiana Esquivel por liderar una asociación ilícita para el narcotráfico desde el recinto penal.

El jefe de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI de Valdivia, comisario Alex Schwarzenberg, relató que en su accionar, habitualmente Guzmán busca “coimear” a los funcionarios de su entorno.

Algo que queda en evidencia en una de las interceptaciones telefónicas presentadas en tribunales. Allí, Guzmán habla con su hermana Celima, para enviar un “regalo” a uno de los gendarmes formalizados por tráfico y asociación ilícita.

No sólo eso, según el oficial de la PDI, Guzmán sigue la huella de grandes narcotraficantes como el Cabro Carrera, buscando generar respeto, admiración y protección en su entorno de reclusos.

Las escuchas telefónicas revelan como Guzmán le encarga a su hermana que, a través de uno de los gendarmes detenidos con la banda, prepare un festín para compartir con sus compañeros de módulo.

Los más de 2 kilos de cocaína de alta pureza incautados por la PDI, serán incinerados este miércoles en el Hospital de Valdivia.

Un dato que indaga la policía es que Guzmán habría financiado una biblioteca y una cancha de baby fútbol que pensaba instalar al interior del recinto penal.