El Financial Times, influyente periódico británico de economía y negocios, dedicó este martes una edición especial a nuestro país, criticando principalmente las dificultades existentes para realizar proyectos energéticos en el territorio.

La publicación afirmó que Chile “es un lugar difícil para hacer negocios” en el sector, ya que las empresas enfrentan severas regulaciones ambientales y parálisis en el Congreso, producto de las constantes protestas de la ciudadanía contra las centrales generadoras de electricidad.

Además de esto, FT aborda otras temáticas, entre ellas las futuras elecciones presidenciales y la posible candidatura de Michelle Bachelet, asegurando que es muy probable que sea reelegida, ya que la ex mandataria es “lo más cercano que tiene Chile a una santa viviente”.

El asunto tratado con mayor profundidad fue un análisis a la clase media nacional, relatando que han mostrado gran descontento en el último tiempo hacia políticas gubernamentales, en especial en materia de educación y medio ambiente.

Financial Times recalca que la clase media es “infeliz”, pese a que la pobreza ha caído más del 20% desde el retorno a la democracia y que el desempleo está en un mínimo histórico.

De acuerdo a sus conclusiones, la razón de esto es la gran desigualdad existente en Chile provocada por el conservadurismo social tradicional y un sistema político que no fomenta la inclusión, en comparación con sus pares de la OCDE y el resto de América Latina.

La solución a esto apuntan que podría ser la educación, ya que en Chile el gasto público en esta área representa sólo del 15% del costo total, gran diferencia con las otras naciones de la OCDE, donde el Estado cubre el 70%, informó el Diario Financiero.

Mencionando el conflicto entre Codelco y Anglo American, el diario aseguró que el acuerdo benefició tanto a la minera privada, quien obtuvo más dinero, como al país, ya que se ganó más impuestos y valor.

Respecto al presidente Sebastián Piñera, la publicación agrega que “incluso sus seguidores admiten que no tiene toque político”, pese a que lo consideran “articulado, energético e inteligente”.