El régimen sirio acusó a Estados Unidos de intentar derrocarlo como hizo con Sadam Husein en Irak, “inventando” un riesgo de uso de armas químicas contra el pueblo, en momentos en que bombardeos del ejército dejaron nuevas víctimas civiles.

Al menos 17 civiles, entre ellos cinco niños, murieron este lunes en incursiones aéreas llevadas a cabo por el ejército sirio contra Salqine, en la provincia de Idleb, situada en el noroeste del país, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.

“Un avión militar lanzó misiles contra edificios en Salqine”, declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH, afirmando que había cuerpos bajo los escombros.

Un vídeo enviado por militantes muestra cuerpos calcinados, con miembros amputados, algunos de ellos aparentemente de niños. “Dios mío, mi hijo murió”, gritaba una persona.

Por su parte, el canciller sirio Walid Muallem afirmó que países como Catar “gastaban miles de millones de dólares para asesinar al pueblo sirio”.

En una entrevista con el canal árabe Al Mayadeen en Nueva York, adonde concurrió para participar en la reunión de la Asamblea General de la ONU, Muallem también acusó a Estados Unidos de querer repetir el plan que llevó al derrocamiento de Sadam Husein en Irak en 2003, usando como pretexto la presencia de armas químicas en Siria.

En aquel entonces, Estados Unidos había afirmado que Bagdad tenía armas de destrucción masiva, con lo cual justificó la invasión de Irak en marzo de 2003, pero este argumento resultó ser falso.

Un “invento” de Estados Unidos

“Este tema (de las armas químicas) es un invento de la administración estadounidense”, indicó Muallem, según partes de esta entrevista difundidas en la noche del domingo.

“Esas armas químicas, si existen, repito, si existen, ¿cómo las vamos a usar contra nuestro pueblo?”, agregó.

En julio pasado, el régimen sirio, tras afirmar que disponía de armas químicas, pero que sólo las utilizaría en caso de “agresión extranjera” y no contra sus “propios ciudadanos”, había matizado estas declaraciones, sosteniendo que “esas armas, si existen, es natural que sean guardadas, y en toda seguridad”.

La semana pasada, Leon Panetta, secretario de Defensa de Estados Unidos, un país que se muestra reticente ante una posible intervención militar en Siria, dijo que el régimen sirio trasladó algunas armas químicas para protegerlas, en medio del enfrentamiento con las fuerzas rebeldes. No obstante, agregó, los principales depósitos se mantienen seguros.

Los combates entre soldados y rebeldes, acompañados de intensos bombardeos, sacuden sin descanso las regiones de Siria, en particular Alepo, donde el viejo zoco ardió en el centro histórico de la ciudad este sábado.

Una parte del zoco, clasificado como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, fue destruida por las llamas, cuando los rebeldes trataron de penetrar en esta zona controlada por el ejército, provocando enfrentamientos con ametralladora pesada.

Las tiendas de puertas de madera, llenas de telas y bordados, ardieron a gran velocidad, explicaron los habitantes al corresponsal de la AFP. Cinco de los 20 puestos que integran el zoco, así como el zoco de las mujeres, quedaron completamente destruidos.