Pronto debería comenzar el proceso judicial en el que se determinarán las responsabilidades por el caso de discriminación en la región del Bío Bío, donde un niño paralítico de Nacimiento no fue aceptado para viajar en un bus de la empresa Línea Azul.

De acuerdo a lo relatado por Juana Gonzalez, madre del menor, el incidente ocurrió en junio de este año, cuando él junto a su hermano viajarían desde Curicó hacia su hogar.

No obstante, el auxiliar del bus no lo dejó subir porque supuestamente su silla de ruedas no cabía en el maletero. Por lo anterior, se denunció este hecho ante Tribunales.

Hasta la fecha, se han llevado a cabo dos audiencias en el Juzgado de Policía Local. Luego se espera que inicie un juicio en el que se presentará la dueña de la línea de buses, agregó.

Desde el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), la directora regional del Bío Bío, Michelle Ortustegui, señaló que los pasos que tomó la mamá del afectado fueron los correctos.

Sin embargo, indicó que el organismo estatal no puede ayudarla con un abogado, ya que no sería competencia de esta repartición.

En tanto, la familia del menor discapacitado tendrá que seguir buscando a un abogado que los represente, porque hasta el momento han llevado a cabo todo este proceso solos.