Un local de hamburguesas Twisted Root en Texas, Estados Unidos, implementó una extraña y original forma de atraer clientes: hacen descuento a aquellos que son sexy.

Como un “restaurante irreverente” define su local el dueño, Jason Boso, quien permite a sus funcionarios rebajar las tarifas a los consumidores que tengan “un buen trasero, una mejor mirada, a la persona más divertida o a la más sexy”.

La idea de esta inusual promoción le nació tras ser despedido en su antiguo trabajo por decirle a un cliente lo que realmente pensaba de él. Por esto, su nueva consigna es que los empleados no oculten a sus clientes sus opiniones.

“Hay gente que se queja, pero sobre todo de la cantidad que les descontamos”, bromea, añadiendo que existen 20 descuentos aplicables a los clientes dependiendo de su aspecto, informó Yahoo.