El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió este jueves en la Asamblea General de la ONU que “se hace tarde” para evitar que Irán se dote de un arma atómica y exigió a la comunidad internacional poner una “línea roja” al enriquecimiento de uranio de Teherán.

En su discurso ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York, Netanyahu también condenó el discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, quien momentos antes había criticado la política de asentamientos israelíes y lanzado una campaña para elevar el estatus en la ONU de Palestina.

“Se está haciendo tarde, muy tarde”, advirtió Netanyahu, al afirmar que el programa nuclear iraní ya avanzó un 70% en el proceso de enriquecimiento de uranio necesario para tener la bomba atómica.

Irán debe ser frenado antes de que llegue al 90% de desarrollo de su programa atómico, dijo Netanyahu, en una histriónica intervención, en la que usó un gráfico en el que una bomba con la mecha encendida representaba el programa de enriquecimiento iraní.

“Frente a una línea roja clara, Irán dará marcha atrás”, aseveró. “El futuro del mundo está en juego”, subrayó.

La dura retórica contra Irán ya había sido usada por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien en su discurso el martes en la ONU no descartó ninguna opción y prometió que su país hará “todo lo necesario” para evitar que Teherán se dote de un arma nuclear.

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, desestimó una posible amenaza de “sionistas incivilizados” durante su estadía en Nueva York para participar por última vez en una Asamblea General de la ONU, antes de entregar el poder en 2013.

En cambio, desafiante, acusó en su discurso del miércoles a las potencias occidentales de ejercer una “intimidación” nuclear contra su país, que asegura tener fines pacíficos con su programa nuclear.

Irán debe tomar “acciones urgentes” para disipar los crecientes temores sobre su programa nuclear, dijo este jueves la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, tras una reunión de los cancilleres de Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania.

Dejando de manifiesto la animadversión entre israelíes y palestinos, cuyas negociaciones directas han estado congeladas por dos años, Netanyahu y Abas cruzaron críticas en el hemiciclo de la ONU.

Abas advirtió del “peligro catastrófico de los asentamientos racistas de Israel en nuestro país”.

“No resolveremos nuestro conflicto con discursos calumniosos en la ONU. No resolveremos nuestro conflicto con declaraciones unilaterales de creación de un Estado”, replicó Netanyahu.

Abas, ovacionado al tomar la palabra, lanzó una campaña para elevar el estatus de Palestina a Estado no miembro de Naciones Unidas, y se mostró “confiado” en el apoyo internacional a esa demanda.

El líder palestino pidió que “la Asamblea General adopte una resolución considerando al Estado de Palestina como un Estado no miembro de Naciones Unidas durante esta sesión”, que culmina en septiembre de 2013.

Esta suavizada solicitud se produce un año después de que Abas introdujera en la ONU la histórica demanda de adhesión de un Estado de Palestina, que sin embargo fracasó por no contar con los votos necesarios en el Consejo de Seguridad.

Ahora Abas quiere el reconocimiento de Palestina como un Estado no miembro con sus fronteras de 1967, que para los palestinos es la base de las negociaciones con Israel para buscar una solución permanente al conflicto.

Pero Israel y Estados Unidos se oponen a cualquier reconocimiento hasta tanto los términos de un acuerdo final sean alcanzados.

Por parte de América Latina, tomó la palabra en la ONU el presidente paraguayo, Francisco Franco, quien denunció la “difícil” situación internacional del país creada por su suspensión del Mercosur y la Unasur, tras el juicio político sumario del Congreso que en junio pasado destituyó a su antecesor, Fernando Lugo, condenada en la región.

“En violación de los tratados internacionales, estos países han pretendido erigirse en tutores de la democracia paraguaya”, dijo Franco, al comprometerse a mantener la ruta democrática en su país hasta que entregue el poder al vencedor de los comicios de abril de 2013.

En una reunión al margen de la Asamblea General, los cancilleres de Ecuador y Gran Bretaña no lograron hallar una solución al caso del fundador de WikiLeaks Julian Assange, al que el gobierno británico le niega el salvoconducto para salir de la embajada ecuatoriana en Londres y asilarse en el país sudamericano.

De su lado, los cancilleres de Argentina e Irán discutieron sobre el atentado de 1994 en la mutual judía argentina AMIA que dejó 85 muertos, y acordaron seguir el diálogo “hasta encontrar una solución”, según informó la cancillería argentina en un comunicado.