La Fiscalía de Valdivia, junto a la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, desbarataron una banda de narcotraficantes liderada desde la cárcel concesionada de Llancahue por un conocido narcotraficante con vínculos internacionales.

La “Operación Alcatraz” terminó con nueve personas detenidas e identificadas, entre ellas dos gendarmes del mismo recinto penal que está ubicado en la salida sur de Valdivia.

La investigación fue liderada por la fiscal Tatiana Esquivel junto al fiscal Juan Pablo Levedina, y de acuerdo a la información conocida hasta ahora, bajo esta operación se identificó como líder de la banda a Orlando Guzmán Ávila, de 55 años.

Este último cumple una condena de 23 años de presidio por narcotráfico y lavado de dinero, y habría liderado la traída de drogas hasta Valdivia para ser distribuida en la cárcel.

Está preso desde el año 2001 e igual que a inicio de la década, esta vez vuelve a enfrentar cargos por dirigir una banda de narcotráfico desde un recinto penal, aunque con menor patrimonio que la de la denomina “Operación Amancay”, donde incluso figuraba como dueño de un lujoso hotel en Reñaca, a través de una firma creada para el lavado de dinero.

El jefe de la decimocuarta zona policial de la PDI, prefecto Cristián Gonzalez, señaló que indagan si la droga incautada sería enviada al extranjero.

La abogada asistente de la Fiscalía de Valdivia, Carola Vhy Meister, explicó que originalmente se investigaba a gendarmes por delitos funcionarios, cuando se detectó la operación de la banda de narcotráfico dirigida desde la cárcel valdiviana.

El prefecto Gonzalez explicó que la banda tomaba precauciones especiales para evitar ser descubiertos con la droga.

De acuerdo a la información entregada por la fiscalía, los dos gendarmes facilitaban el ingreso de objetos a la celda del líder de la banda, como los teléfonos celulares que éste utilizaba para coordinar la adquisición de la droga y su posterior comercialización.