Dos trabajadores de la petrolera mexicana Pemex fueron asesinados a balazos este miércoles cerca de una refinería en la que trabajaban, ubicada en el estado de Guanajuato, informó el procurador estatal.

Con este crimen suman tres los trabajadores de Pemex asesinados en este estado del centro del país en lo que va del año.

Los cadáveres de Hugo Ponce y Adolfo Ortiz, superintendente y supervisor de la terminal de embarques, respectivamente, de la refinería Antonio M. Amor, del municipio de Salamanca, fueron encontrados a unas cuadras de la planta, indicó el fiscal Carlos Zamarripa en conferencia de prensa.

En julio pasado, el jefe de seguridad de esa refinería, Álvaro Díaz, fue ultimado igualmente a balazos, cuando salía de una agencia de viajes.

Díaz “también era un trabajador de PEMEX que fue privado de la vida y que era subordinado de uno de los ahora finados”, dijo Zamarripa, quien no descartó una posible vinculación entre ambos crímenes.

El funcionario no excluyó que el robo de combustible sea uno de los móviles de los asesinatos.

El hallazgo de los cadáveres fue producto de una llamada anónima que alertó a la policía sobre una riña en la que se escucharon detonaciones de armas de fuego.

En enero de 2011 Pemex destituyó a 45 de sus funcionarios por el presunto robo de combustible luego de que una explosión, al parecer provocada por una perforación clandestina, dejara 29 muertos el mes anterior.

Los homicidios de este miércoles se registran luego que el martes de la semana pasada un incendio en una de las plantas de Pemex en Reynosa (Tamaulipas, noreste) dejara 30 muertos, un accidente aún no esclarecido por la empresa, un monopolio estatal que aporta casi el 40% de los ingresos fiscales de México.