Mineros bolivianos que chocaron entre sí por el control de una rica veta de estaño del oeste boliviano, con un saldo de un muerto y nueve heridos, analizan este miércoles una tregua de 48 horas en sus protestas, dijo el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.

“Como gobierno queremos plantearles con respeto, proponerles una tregua, un cuarto intermedio en las movilizaciones, para que reflexionemos ambos sectores”, pidió Quintana a delegados de sindicatos mineros estatales y de cooperativas privadas, con quienes se reunió hasta la madrugada del miércoles.

Además “tenemos que seguir trabajando en la búsqueda de una solución” en reuniones futuras, planteó Quintana.

Un dirigente de los cooperativistas, Alejandro Santos, dijo a periodistas tras la reunión con el gobierno que la propuesta será analizada este miércoles, mientras los mineros estatales anunciaron reuniones con el mismo propósito de discutir una tregua.

Miles de mineros de cooperativas privadas llegados de toda Bolivia se manifestaron el martes en La Paz, causando alarma con detonaciones de dinamita y choques con grupos de mineros estatales, que dejaron un muerto y nueve heridos, según informes oficiales.

Con esa multitudinaria marcha hacia la capital boliviana, los trabajadores de cooperativas exigieron al gobierno que cumpla un acuerdo de explotación parcial de una rica veta de estaño de la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, medida a la que se oponen los mineros de la empresa estatal.

Ambos grupos de trabajadores se disputan el control de la mina desde que ésta fuera expropiada por el gobierno en junio a una filial local de la empresa suiza Glencore.

El presidente Evo Morales había concedido en junio a las cooperativas mineras la explotación compartida de la rica veta de estaño Rosario de la mina Colquiri, decisión que ahondó el conflicto entre mineros asalariados y las cooperativas.

Ambos bandos ya se habían enfrentado en junio, con un saldo de 22 heridos.