Zainab al-Hilli, la pequeña británica de 7 años que sobrevivió a la matanza en los Alpes franceses, y de la que es el testigo clave, dice haber visto a un solo asesino, antes de ser repatriada el viernes a Gran Bretaña a un lugar mantenido secreto.

La niña, que fue gravemente herida y salió del coma hace poco, dijo a los investigadores antes de ser repatriada a Gran Bretaña que vio a un solo asesino, “un malo”, en el ataque en el que su padre y su madre, británicos de origen iraquí, su abuela materna de nacionalidad sueca y un ciclista francés murieron tiroteados, indicó a la AFP una fuente cercana a la investigación.

Este testimonio, muy esperado por los investigadores y no confirmado por fuentes oficiales, pone en duda la teoría de la presencia de varios asesinos, alimentada por el descubrimiento de cerca de 25 casquillos en el escenario de la matanza en Chaveline, cerca del lago de Annecy, en Alta Saboya (este).

Los primeros exámenes balísticos ya revelaron el lunes que se utilizó una sola arma, una pistola automática de calibre 7,65 mm, un calibre medio considerado como antiguo por expertos.

La pequeña es la única que puede contar lo ocurrido el 5 de septiembre, en un camino forestal cercano al lago de Annecy, en el que Saad al Hilli, de 50 años, la madre Iqbal, de 47 años, y la abuela Suhaila al Allaf, de 74 años, murieron tiroteados en su coche. Un ciclista francés, posiblemente una víctima colateral del drama, también fue asesinado fuera del vehículo. Solo sobrevivieron Zainab y su hermana pequeña Zeena, de cuatro años.

Zainab hizo estas declaraciones antes de ser repatriada a Gran Bretaña. Abandonó el hospital de Grenoble (centroeste de Francia) a principios de la mañana, rodeada de una delegación británica, indicó la gendarmería. Salió el domingo del coma inducido a consecuencia de los fuertes golpes en la cabeza y el disparo en el hombro que recibió.

Los interrogatorios de Zeena, que permaneció escondida durante el ataque bajo las piernas de su madre junto a los asientos traseros del vehículo, tan solo permitieron confirmar que estaba en el coche. “Ha oído pero no ha visto” el drama.

Según el fiscal de Annecy, Eric Maillaud, los investigadores centran sus esfuerzos en tres pistas: la disputa financiera entre Saad al Hilli y su hermano Zaid a propósito de una herencia en España y/o Irak, la profesión del padre, un ingeniero que trabajó entre otros para una empresa líder mundial de microsatélites, e Irak, país de origen de la familia.

El jueves apareció la hipótesis de una pista en Suecia, donde vivía la suegra de Al Hilli. La AFP tuvo acceso a documentos suecos que revelan que la señora era maltratada por su hijo, pero una fuente cercana a la investigación descartó esa pista el viernes, señalando que el hombre estaba hospitalizado en el momento del crimen.

Ese hombre “violento estaba hospitalizado en Gran Bretaña cuando tuvo lugar la matanza” y no puede, por lo tanto, ser el asesino, indicó la fuente.

En Gran Bretaña, de donde el fiscal francés a cargo de la investigación regresó el viernes tras una corta visita, los investigadores esperan obtener indicios del registro minucioso realizado desde hace varios días en el domicilio en Claygate (periferia de Londres) de la familia al Halli.

“No dudo un solo momento de que la cooperación entre los investigadores ingleses y franceses es de muy buena calidad”, declaró el viernes el ministro francés del Interior, Manuel Valls. “He visto al embajador de Gran Bretaña, pero necesitamos que los investigadores logren seguir las diferentes pistas”, añadió.