Las organizaciones evangélicas comunicaron la decisión de suspender el tradicional Te Deum del 16 de setiembre a través de una carta abierta dirigida al presidente Sebastián Piñera.

La misiva fue suscrita por el obispo Jorge Mendez Jara, presidente del Consejo Nacional de Obispos y Pastores, se originó luego de la división producto de la disputa entre los líderes representantes de algunas iglesias y el Obispo Eduardo Durán, quien administra la Catedral Evangélica.

Esta ruptura provocó que el Consejo Nacional de Obispos y Pastores junto a la Mesa Ampliada Evangélica, programaran un Te Deum el mismo día y a la misma hora, que el que se celebra tradicionalmente en la Catedral Evangélica, en Fiestas Patrias.

Por primera vez las iglesias evangélicas deciden suspender la actividad desde que comenzó a realizarse en 1975 y entre las razones que invocan indican que “creemos que la unidad de la iglesias se ha visto afectada por decisiones de carácter excluyente por parte de los organizadores por culto”.

Finalmente, el presidente fue invitado formalmente en julio pasado, sin obtener hasta la fecha una respuesta, por lo que señalan que “el sentido básico de este culto es el establecimiento de un diálogo entre las Iglesias Evangélicas y las autoridades laicas del país, encabezadas y representadas por el Primer Mandatario”.

Por otra parte, la decisión de no participar en el Tedeum se explicaría en una eventual decisión de asistir al culto evangélico convocado por el pastor Eduardo Durán, en el que fueron excluido la Iglesia Metodista Pentecostal, la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, y el Consejo Nacional de Obispos y Pastores.