El sismo de magnitud 5,7 que afectó este viernes una región del suroeste de China dejó al menos 50 muertos, numerosos heridos e importantes daños materiales.

El terremoto, que provocó daños en miles de edificio, se produjo a las 11H00 (00H00 de Chile), cuando los lugares de trabajos estaban en plena actividad y los habitantes se disponían a almorzar.

Las réplicas del sismo sembraron el pánico en varias ciudades, donde los habitantes salieron corriendo de sus casas y de sus oficinas.

Al menos 50 personas murieron, según un balance provisorio dado a conocer por la agencia oficial China Nueva.

La catástrofe dejó también al menos 150 heridos y provocó daños en unas 20.000 viviendas, según un comunicado de las autoridades de Zhaotong, una ciudad de la provincia de Yunnan cercana a la frontera con la provincia de Ghizhou.

El epicentro fue situado en la frontera de las provincias de Yunnan y Ghizhou, según la agencia sismológica china, que evaluó en 5,7 la magnitud del movimiento telúrico.

La magnitud del sismo fue cifrada en 5,6 por el Instituto Geológico estadounidense (USGS).

La casi totalidad de las víctimas fatales se registraron en el distrito de Yiliang, según China Nueva, que estimó que al menos 700.000 personas estaban directamente afectadas por el sismo.

El sismo sacudió sobre todo la provincia vecina de Sichuan, que en mayo de 2008 había sido afectada por un poderoso terremoto que dejó unos 70.000 muertos y 18.000 desaparecidos.

“El terremoto fue particularmente intenso en la circunscripción de Yiliang y las tres regiones de Jiaokui, Luozehe y Qiaoshan”, indicó el gobierno local de Yiliang. “Los transportes están perturbados en algunas regiones y las comunicaciones están también afectadas”, agregó.

Las imágenes difundidas por la televisión mostraban a cientos de residentes de la ciudad de Yiliang (provincia de Yunnan) reunidos en la calle, y negándose a volver al interior de los edificios.

En fotografías publicadas en internet pueden verse calles sembradas de ladrillos, tejas y escombros, numerosas fachadas agrietadas, importantes bloques de piedra caídos sobre una ruta y nubes de polvo debido a las réplicas.

También se ve a heridos a los cuales se han prodigado los primeros auxilios que llegan a la entrada de un hospital local.

Los edificios de las zonas rurales chinas a menudo son construidos con materiales de mala calidad y es muy raro que las normas antisísmicas sean respetadas.

China es un país donde a menudo hay terremotos, pero su población es menos sensible a los riesgos de éstos que en Japón.

En China se registró uno de los terremotos más mortíferos de la Historia, en la región de Tangshan (noreste), en 1976. Según cifras oficiales, el balance de ese sismo fue de 242.000 muertos, pero otras fuentes señalan que el total de víctimas fue tres veces más importante.