Este jueves, España captó 3.501 millones de euros en bonos a medio plazo, aprovechando tipos de interés en baja, gracias a las esperanzas de un anuncio inminente de intervención en los mercados por parte Banco Central Europeo.

Los rendimientos ofrecidos bajaron tanto para las emisiones con vencimientos a dos años (2,798% contra 4,706% de la última emisión similar, el 21 de junio); a tres años (3,676% contra 5,086% del 5 de julio); y a cuatro años (4,603% contra 5,971% el 2 de agosto), ante la expectativa de que el BCE retome su programa de compra de deuda, que debería centrarse en títulos de corto y medio plazo.

La demanda de los inversores fue sostenida (6.500 millones de euros), aunque algo más débil que en las últimas subastas.

El BCE se reunirá este jueves, como hace todos los meses, y su presidente Mario Draghi, podría anunciar que retoma su programa de compra de deuda, que debería centrarse en el breve y mediano plazo.

Ante la crisis de la deuda en la zona euro “sólo el Banco Central puede apagar el incendio”, dijo por la mañana el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Garcíaa-Margallo.

Pero “el riesgo de decepción hoy es elevado”, previenen los analistas de Bankinter: “Si el BCE es menos explícito o más tibio de lo que ya está, las bolsas podrían darse vuelta y el euro retroceder con cierta brusquedad”.

“Si se dejan detalles en el aire, es previsible que veamos una toma de beneficios en las bolsas tras el excelente comportamiento de las bolsas en agosto”, añaden los analistas de la agencia de servicios financieros Renta4.

Madrid es el principal candidato a un plan de rescate global, después de haber conseguido una promesa de ayuda de la zona euro de 100.000 millones de euros para recapitalizar sus bancos.

Sin embargo, España busca recuperar 102.000 millones de euros entre economías y recortes presupuestarios de aquí al 2014, y con esto, espera evitar que se le impongan nuevas medidas de austeridad a cambio de ese eventual rescate.

“No esperamos sorpresas por parte del BCE, que en esta ocasión parece que ha querido ser bastante predecible, por lo que el único factor a analizar son los condicionantes que impondrá a los países que pidan la ayuda”, estimó la agencia Link Securities.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, recibé este jueves en Madrid a la canciller alemana Angela Merkel, cuyo país es el más reticente ante un programa de ayuda, sobre todo si no se fijan condiciones muy estrictas.

“Todo hace pensar que el Gobierno español seguirá presionando para que no se le impongan nuevos compromisos y que Rajoy aprovechará la reunión con Merkel para ello”, comentó Link.

“Creemos que los condicionantes para España en el caso más que probable de que solicite un rescate ‘light’ se limitarán a que el país cumpla los objetivos de déficit público recientemente establecidos para el periodo 2012/2014″, aunque estos últimos son ya muy difíciles de alcanzar, en un contexto de recesión, continuó Link.

Tras un grave patinazo en 2011 (déficit de 8,9% del PIB contra el 6% prometido), España se comprometió a reducir su déficit a un 6,3% en 2012, al 4,5% en 2013 y a 2,8% en 2014.

“Es, por tanto, previsible que el Gobierno, a pesar de los desmentidos, se vea forzado a adoptar nuevas medidas si quiere recibir la ayuda exterior que tanto necesita”, concluyó Link.