Completamente operativo está el nuevo Formulario de Movimiento Animal, documento oficial que deberán portar todas las personas que transporten animales dentro del país, según informó el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero, Alfredo Fröhlich.

Lo anterior, luego que el 4 de julio de este año se aprobara la Ley Nº 20.596 que mejora la fiscalización para la prevención del delito de abigeato y que establece sólo el uso de este documento, dejando sin efecto la Guía de Libre Tránsito que antes se retiraba en los municipios.

El formulario de movimiento animal es ahora el documento que debe acompañar todo transporte de ganado, mucho más completo y el que forma parte del Programa de Trazabilidad Animal, que lleva adelante el Ministerio de Agricultura a través del SAG.

Este documento no tiene costo y puede retirarse en cualquier oficina SAG de la Región y próximamente en las Unidades de Carabineros.

Frolich señaló que lamentablemente este nuevi proceso no tiene marcha blanca, por lo tanto los usuarios están obligados a aplicarlo.

Asimismo, la autoridad enfatizó que este formulario sólo podrá ser retirado por las personas titulares inscritas en el Programa de Trazabilidad Animal y que cuenten con Rol Único Pecuario (RUP) vigente, también podrán hacerlo aquellas personas que estén debidamente autorizadas por el dueño de los animales, los que deberán estar previamente registrados en el software del SAG, por lo que se requiere una autorización especial.

Es importante señalar que se entregará un máximo de 5 formularios, en casos excepcionales y sólo en oficinas SAG, podrá autorizarse la entrega de una mayor cantidad cuando se trate de ferias ganaderas, empresas productoras con movimientos rutinarios de animales a faena, entre otros.

Las especies que requieren movilizarse con formulario de movimiento animal son los bovinos, equinos, ovinos, caprinos, porcinos, cérvidos, llamas, alpacas, jabalíes y bubalinos.

Las personas que transporten ganado sin el documento se arriesgan a una multa que va entre 1 a 50 UTM por animal, enfatizó Fröhlich, agregando que de no poder acreditarse el origen de los animales, serán los tribunales de justicia los encargados de establecer si existe la configuración del delito de abigeato y las penas asociadas a este ilícito.