La policía marroquí detuvo y expulsó el lunes a unos doscientos inmigrantes de origen subsahariano que estaban en “situación irregular” en Marruecos, informaron fuentes concordantes.

Estas detenciones ocurrieron en Tetuán y Nador (norte), pero también en la capital Rabat, según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).

En el norte, unas 170 personas fueron expulsadas tras haber tratado de cruzar en cuatro ocasiones en una semana la frontera con los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, según un responsable de la AMDH, Hassan Ammari, presente en el lugar y quien dijo que había heridos.

En Rabat, unos 30 indocumentados también fueron expulsados, según la AMDH. Fueron llevados por autobús hacia la frontera argelina.

Esta ola de expulsiones ocurre cuando el domingo llegaron a España 68 inmigrantes africanos, a una pequeña isla cerca de las costas marroquíes.

El gobierno marroquí afirmó el lunes que estaba en “contacto estrecho” con el gobierno español para “encontrar una solución” al problema.