Marruecos está en “contacto” estrecho con España para “encontrar una solución” al caso de los 68 inmigrantes indocumentados, que el pasado domingo llegaron a nado a un islote español, situado cerca de las costas mediterráneas marroquíes, como indicaron fuentes oficiales en Rabat.

“Estamos en contacto con el gobierno español para encontrar una solución por la vía del diálogo y eso en el interés de los dos países”, aseguró una fuente gubernamental.

“Las fuerzas de seguridad marroquíes aplican un estricto control a lo largo de las vallas instaladas por España alrededor de Melilla y Ceuta, pero los inmigrantes subsaharianos utilizan todos los medios, en particular a traficantes, para llegar a la otra orilla”, comentó la fuente.

Esta fuente oficial insistió en que Marruecos, anteriormente un simple país de tránsito, se había convertido en un “país de acogida con miles de clandestinos subsaharianos, que viven en las grandes ciudades como Casablanca, Rabat, Tánger y Tetuán” (norte).

Según España, 68 inmigrantes ilegales, entre ellos tres menores, llegaron a nado el domingo a un minúsculo islote español situado a 30 metros de las costas Marroquíes.

En general, cuando los clandestinos logran entrar en Ceuta o Melilla, las autoridades se hacen cargo de ellos en centros de acogida y les dan un documento de residencia.

Marruecos reivindica la soberanía de Ceuta y Melilla y de las islas aledañas, un tema que envenena regularmente las relaciones entre los dos países.